El Gobierno tiene claro que para terminar el año sin que la calle esté plagada de conflictos y reclamos sociales, es necesario poner más plata en el bolsillo de la gente. Por eso, dispuso un aumento del 40% en la Tarjeta Alimentar, incrementó las asignaciones sociales en un 15%, y fue el anfitrión del Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil que este martes dispuso un aumento del salario mínimo del 20% en cuatro tramos, hasta marzo del año próximo. Pero por ahora, prefiere no hablar de una suma fija para los trabajadores del sector privado, algo que reclama el kirchnerismo.
La primera medida fue anunciada por la ministra de Desarrollo Social en el feriado del lunes. “A pedido del presidente Alberto Fernández nos reunimos con el mnistro Sergio Massa para avanzar en un aumento del 40% de la tarjeta Alimentar”, tuiteó Victoria Tolosa Paz, y dio precisiones sobre cómo serán esos aumentos.
Desde diciembre, quienes reciben la Tarjeta Alimentar y tienen solo un hijo cobrarán $12.500, quienes tienen dos hijos cobrarán $19.000 y quienes tienen más de tres hijos recibirán $25.000 por mes. Los incrementos alcanzan también a las embarazadas y a quienes tienen chicos con algún tipo de discapacidad.
Los aumentos beneficiarán a 2.413.316 familias titulares de la Tarjeta Alimentar, lo que significa que llega a más de 4 millones de niños en todo el país, en su gran mayoría son menores de 14 años. Y costarán $ 11.000 millones más de lo presupuestado originalmente.
Tras el anuncio de este aumento del 40% de la Tarjeta Alimentar, el Gobierno dispuso un incremento del 15,62% de las asignaciones familiares que rigen a partir de diciembre. En este caso la decisión la tomó la Administración Nacional de la Seguridad Social (ANSeS).
Según la Resolución 258/2022 publicada este martes en el Boletín Oficial, se estableció que la asignación por nacimiento será de $11.418, por adopción de $68.283 y por matrimonio de $17.098; para ingresos de grupos familiares (IGF) hasta $316.731 en los tres casos.
La última medida que dejó bien en claro que el Gobierno busca reforzar la contención del frente social fue la reunión —a la que ya había convocado el Ministerio de Trabajo— del Consejo del Salario Mínimo Vital y Móvil. Allí, se acordó que habrá un incremento del 20% en cuatro tramos, lo que llevará el piso salarial a $ 69.500, pero recién en marzo del año próximo.
La mejora impacta directamente en el monto de planes sociales que otorga el Estado: en el caso del plan Potenciar Trabajo, el monto del beneficio que reciben 1,36 millones de personas (hoy en $ 28.950) llegará en marzo del próximo año a $34.570, ya que es la mitad del sueldo mínimo.
Fue por eso que la CTA Autónoma --que conduce Hugo “Cachorro” Godoy— se manifestó en contra de este aumento, aún cuando la CGT, la CTA y las cámaras empresarias estuvieron de acuerdo.
El aumento del salario mínimo también fue considerado insuficiente por el bloque piquetero del Polo Obrero que —junto a otras organizaciones sociales— protestaron este martes frente al Ministerio de Desarrollo Social y también frente al Ministerio del Trabajo.
Desde la cartera laboral que conduce Kelly Olmos, explicaron que el cálculo es el siguiente: en marzo de 2022 el salario mínimo estaba en $ 33.000, mientras que en marzo de 2023 estará en $ 69.500 lo que representa un aumento del 110,5%.
De cualquier modo, aún con el nuevo incremento se requieren más de dos salarios mínimos para cubrir el costo de la canasta básica para una familia tipo, el indicador que determina el umbral de pobreza y que en octubre último se ubicó en $ 139.783.
El Gobierno sabe que el ritmo de la inflación juega en contra de cualquier incremento salarial que pueda otorgar, y por eso ya comenzó a apresurarse para tratar de contener el frente social. Por ahora, nada sobre la suma fija para trabajadores del sector privado que reclamó la vicepresidenta Cristina Kirchner y que —en las últimas horas— volvió a pedir Pablo Moyano. En la Rosada se resisten, pero no hay que descartarlo. Ya lo dice el dicho: “Nunca digas nunca”.
comentar