El gobierno continuó endureciendo su discurso frente a la CGT: sostuvo que el paro convocado ayer no fue una “expresión mayoritaria” de los trabajadores, que tuvo bajo acatamiento en el interior, calificó a la medida como “inoportuna e innecesaria”, y deslizó que se seguirá avanzando en temas de reforma sindical como voto electrónico en las elecciones internas o cupo femenino en las conducciones gremiales.
Sin embargo, tanto el jefe de Gabinete, Marcos Peña, como el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, reiteraron que mantendrán abiertos los canales de diálogo con el sindicalismo y destacaron la importancia de que gobierno, gremios y empresarios continúen trabajando en conjunto para acordar políticas que generen empleo. Empero, buscarán continuar con los acuerdos por sector y no mediante cumbres de mesa chica.
Los funcionarios intentaron mostrarse incólumes frente a la potente primera medida de fuerza general contra el gobierno de Cambiemos. El ministro Rogelio Frigerio, por su parte, destacó que “en el interior el paro se sintió poco, no tuvo alto acatamiento” y que sí “se sintió donde por las distancias el transporte público es indispensable”.
Al participar de la primera jornada del Foro Económico Mundial, Marcos Peña sostuvo que el paro “no ha sido una expresión mayoritaria de los trabajadores ni de los argentinos”, y afirmó que estuvo “combinado con algunas acciones intimidatorias que se hicieron públicas”.
Minutos más tarde, el ministro de Trabajo, Jorge Triaca, enfatizó que “cuando entre el gobierno, los sindicatos y las empresas nos ponemos de acuerdo” se logran acuerdos importantes, como los de Vaca Muerta y los suscriptos con los gremios de la construcción, del sector automotriz y de la industria textil y del calzado.
Cerca de las 17 en Casa Rosada el presidente Mauricio Macri encabezó una reunión de coordinación con la vice Gabriela Michetti, el radical Ernesto Sanz y otros funcionarios donde trazaron un balance del paro.
Un integrante del Gabinete admitió que en el seno del Ejecutivo “no dio lo mismo el paro, causó molestia y no como nos dijeron, que era necesario para descomprimir” luego de los incidentes en la movilización convocada por la CGT el último 7 de marzo.
El funcionario sostuvo ante este diario que continuarán “con las reuniones con los jefes gremiales sector por sector y no en las Mesas de la Producción y el Trabajo porque no sirven: ante la primera tensión alguien se levanta y se va. Son para discutir reformas de mediano y largo plazo, no de coyuntura”.
Empero, el importante funcionario destacó que continúan las charlas con Juan Carlos Schmid o Héctor Daer y que en el oficialismo esperan “reconstruir un sendero de confianza. Porque no fue algo menor el paro: ha causado mucha molestia y enojo en la gente. Vamos a seguir endureciendo el discurso y marcar que algo así no nos es indiferente”.
Tal como informó este diario en su edición del último 25 de marzo, el gobierno avanza en una agenda de reforma sindical y ayer publicó en el Boletín Oficial algunas recomendaciones en este sentido, como reglas de transparencia o la capacitación de los trabajadores.
“No hace falta cambiar una ley para poder avanzar en estas cuestiones. Es importante que haya más transparencia en los comicios de los gremios, que alguien que tenga una causa civil o penal no pueda ejercer la conducción y, aunque hay resistencias de tipo cultural, se debe garantizar el cupo femenino en las conducciones sindicales”, concluyó.
Por último, un estrecho colaborador de Macri consultado dijo que “‘es vital que la gente empuje para que lleguen estas reformas. Los paros no conducen a nada: sirven para que cinco sindicalistas en una mesa intenten ganar poder y no solucionar los problemas de la gente”.