La diputada electa por Unidad Ciudadana, Fernanda Vallejos adelantó a Diario Popular que cuando asuma en sus funciones como legisladora nacional presentará un proyecto de ley dirigido a combatir la “corrupción estructural” que “prohiba el ejercicio de la función pública en cualquiera de los tres poderes del Estado a todos aquellos que tengan dinero, bienes, participen, tengan inversiones o formen parte de sociedades que se encuentren en países considerados guaridas fiscales”.
La iniciativa de Vallejos también propone castigar con una pena no menor a los 10 años de prisión no excarcelable la evasión offshore.
“Combatir la corrupción estructural, los nuevos tipos de criminalidad económica offshore, practicada a nivel global y facilitada por ingenierías financieras y guaridas fiscales de lavado internacional, no es una cuestión de derecho penal, es una prioridad del desarrollo económico y social de nuestras naciones, es una necesidad para la satisfacción de las cuestiones más trascendentes de la tarea política: la reducción de la pobreza, la mejora de la igualdad, la felicidad de nuestro Pueblo”, señala Vallejos en un tramo del borrador del anteproyecto de Ley.
El problema de los paraísos fiscales constituye una preocupación para políticos y especialistas en criminalidad económica en diversas latitudes del globo. Se trata de países con bajísima o nula carga de impuestos para quienes depositan su dinero en cuentas bancarias o constituyen sociedades en esos territorios laxos o nulos en el control del lavado de dinero; otra característica central de estos países es el SECRETO BANCARIO; todas concesiones absolutamente convenientes para quiénes tienen dinero negro y quieren vivir en su país sin pagar impuestos o quieren evitar ser controlados por sus capitales de origen espurio. De acuerdo a un trabajo de James Henry, ex economista jefe de la consultora internacional McKinsey, el monto albergado en paraísos fiscales asciende a U$S 36 billones, el doble del tamaño de la economía de Estados Unidos.
El estudio de Henry “llama la atención sobre este enorme ‘agujero negro’ en la economía mundial que nunca había sido medido: la riqueza privada depositada en cuentas off shore y la cantidad de ingresos que produce libre de impuestos”, señaló el autor.