El jefe de Gobierno porteño daría a conocer ambas iniciativas este viernes. También se apostaría por suspender las PASO que estaban previstas para el año que viene. Todos los detalles, en la nota.
Si todo sale de acuerdo con lo previsto, este viernes el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, Jorge Macri, anunciará el desdoblamiento por decreto de las elecciones porteñas y el adelantamiento de la votación para principios de julio de 2025, además del envío de un proyecto de ley para suspender las PASO en Capital Federal.
De acuerdo al plan oficial, las elecciones para legisladores porteños se realizarían el domingo 7 de julio, cuatro semanas antes de las PASO nacionales del 3 de agoto y bastante más separadas de los comicios generales nacionales del 26 de octubre.
A raíz de la autonomía de la Ciudad, Jorge Macri podrá desdoblar por decreto sin problemas, pero para suspender las PASO, en cambio, necesitará avanzar en acuerdos políticos con la oposición, ya que cualquier reforma electoral requiere de las dos terceras partes de los votos, en este caso, 40 de los 60 legisladores.
En Uspallata se sienten confiados porque junto a su socios del interbloque Vamos por Más, el PRO ya tiene aseguradas una treintena de voluntades a favor, sin contar a la decena de libertarios, y hasta podría llevarse votos de Unión por la Patria. El proyecto de suspensión de las PASO (y no su eliminación, lo cual requeriría un recorrido mucho más complejo) podría tratarse entre mediados y fines de febrero en sesiones extraordinarias de la Legislatura.
La motivación detrás del desdoblamiento esconde una razón muy sencilla: evitar el arrastre de la votación nacional, donde se espera que la polarización entre libertarios vs kirchneristas, porque una buena performance de los libertarios podría afectar la gobernabilidad legislativa de la gestión del PRO, a la que le quedarán dos años más de mandato tras las elecciones del año próximo.
Para la suspensión de las PASO existen motivos económicos y de simplificación del calendario electoral, pero lo central tiene que ver con el temor de que una mala performance del PRO en las primarias consiga un efecto adverso: la profundización del voto útil en el polo libertario, en detrimento de la lista del oficialismo porteño que responde a Jorge Macri.
El jefe de Gobierno porteño ya tendría decidido no alentar una alianza electoral con La Libertad Avanza, que en la Legislatura porteña no acompañó su proyecto de Presupuesto (a excepción de Ramiro Marra) y en general tuvo una actitud de poca colaboración, inversa a la que el PRO tuvo en el Congreso nacional ayudando a Javier Milei.
Si bien los electorados del macrismo y el mileísmo se yuxtaponen o se solapan por la impronta antikirchnerista de ambos espacios y un núcleo de coincidencias básicas respecto al rumbo del país, las divergencias de metodología política se fueron acentuando en los últimos meses.
La Libertad Avanza, en tanto, quiere diferenciarse en el bastión histórico del PRO para crecer en representación, hacerse valer y plantar bandera propia de cara al 2027. La incompatibilidad de intereses llevará inevitablemente a un choque electoral en la que cada espacio medirá fuerzas en territorio porteño, aún a riesgo de que la división le abra una oportunidad única a Unión por la Patria.
comentar