
A más de un año del arresto, María Alexandra Gómez relató cómo obtiene información desde la cárcel y reclamó una reacción internacional ante la situación de los extranjeros presos.
A más de un año del arresto, la situación del gendarme argentino Nahuel Gallo continúa envuelta en incertidumbre tras la liberación de 71 presos políticos. Su esposa, María Alexandra Gómez, reveló que en los últimos días logró acceder a datos sensibles sobre las condiciones de detención a través de familiares de presos venezolanos alojados en el penal de El Rodeo I.
Según explicó, la información llegó gracias a personas que sí pueden visitar a detenidos locales y que manifestaron su preocupación por el trato hacia los extranjeros. Allí se mencionan prácticas de presión y tortura psicológica, especialmente contra quienes permanecen incomunicados. En ese contexto, la mujer advirtió que los ciudadanos de otros países detenidos en Venezuela se encuentran completamente aislados y sin garantías. "Los extranjeros detenidos en Venezuela están vulnerados en todo sentido, están aislados, están totalmente a merced de lo que el Gobierno de Maduro pueda hacer con ellos", afirmó.
El efectivo argentino fue arrestado el 8 de diciembre de 2024 cuando ingresó legalmente al país para reencontrarse con su familia. Su pareja y su hijo pequeño se encontraban de vacaciones en Caracas, ciudad donde aún residen otros familiares directos.
En paralelo, el escenario político venezolano suma tensión. La dirigente opositora María Corina Machado anunció en un mensaje navideño que regresará “muy pronto” al país para encarar la etapa final de la lucha democrática, tras recibir el Premio Nobel de la Paz 2025.