El legislador del PRO fue citado en Teherán para el 27 de octubre y le piden una fuerte compensación económica. El legislador había sido denunciante.
La tripulación del avión venezolano-iraní que fue retenido en la Argentina durante unos meses, en 2022, ante la sospecha de que estuviera haciendo tareas de espionaje, demandó al diputado nacional Gerardo Milman del PRO.
Le pidieron una compensación económica y citó al legislador en Teherán a una audiencia prevista para octubre próximo. Precisamente, Milman fue uno de los que denunció a la tripulación iraní ante el juzgado de Federico Villena en los Tribunales de Lomas de Zamora.
Los iraníes estuvieron en la Argentina con su documentación retenida, hasta que les dictaron la falta de mérito. La nave estuvo incautada y luego fue entregada por el juez a las autoridades de los Estados Unidos cuando asumió Javier Milei como presidente. Mientras que ahora quienes demandan a Milman son los pilotos iraníes vinculados a la Guardia Revolucionaria de Irán.
La citación fue remitida por un tribunal iraní en una demanda por “compensación y pago de daños directos e indirectos”, presentada por el piloto Gholamreza Ghasemi.
El piloto fue una figura central en el incidente del avión venezolano-iraní retenido en 2022 y dos tripulantes. La audiencia está prevista para el 27 de octubre de 2025, a las 9 de la mañana ante la justicia de Teherán.
Milman es uno de los 13 funcionarios argentinos y estadounidenses demandados ante el Tribunal General de Teherán por Gholamreza Ghasemi, Mohammad Khosravi Araghi y Mahdi Meoufi, junto a otros tripulantes del avión.
La acción judicial iraní alega “acciones ilegales y contrarias a las obligaciones internacionales”, así como “toma de rehenes, tortura y maltrato físico y psicológico” de la tripulación durante 150 días en Argentina.
Según el abogado de los demandantes, Ali Mashayekhi, el escenario fue “creado por el régimen sionista (Israel) y el de Estados Unidos”, y buscan una indemnización por daños materiales y morales.
Los demandantes son Ghasemi, piloto del Boeing 747-300M de la empresa venezolana Emtrasur (filial de Conviasa) que aterrizó en Argentina en junio de 2022. El FBI lo considera “terrorista internacional” y aportó a la justicia pruebas de su asociación con la Fuerza Quds del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Iraní (IRGC-QF) y Hezbollah.
comentar