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Cinco propiedades del empresario fueron allanadas en el marco de una causa por lavado de dinero en su contra. Se encontraron millones de pesos en cajas. Elisa Carrió lo había acusado de ser el testaferro de Aníbal Fernández.
Unas cinco propiedades del empresario Carlos Tomeo ubicadas en el country Abril, de la localidad de Hudson, así como también cajas de seguridad en la sucursal Quilmes del Banco Comafi, fueron allanadas ayer por decisión de la Justicia Federal de Lomas de Zamora, en el marco de una causa por lavado de dinero en su contra.
A raíz de los operativos en ese lugar, la Policía de la Ciudad encontró en uno de los inmuebles cajas con dólares y pesos, una situación que ya había ocurrido en septiembre pasado cuando, por orden de la jueza federal María Servini, se hicieron operativos y se hallaron más de 4 millones de pesos.
Estos nuevos allanamientos, unos nueve en total, fueron ordenados por el juez federal de Lomas de Zamora, Federico Villena, por presunto lavado de dinero. Fuentes judiciales informaron que los allanamientos también abarcaron a tres escribanías (dos en provincia de Buenos Aires y otra en Capital Federal) y un campo en San Vicente.
También se buscó documentación mediante una orden de presentación en la administración del country Abril. Los allanamientos fueron realizados por la policía de la Ciudad excepto el operativo el campo de San Vicente, donde intervino la Gendarmería Nacional.
No es la primera vez que la Justicia allana propiedades del empresario, acusado de ser el testaferro del ex jefe de Gabinete Aníbal Fernández.
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