Dos días después de haber visto frustrada su chance de reelección, Mauricio Macri recibió a su primo Jorge, quien sí revalidó mandato como intendente de Vicente López, en una clara muestra de ir consolidando apoyo para demorar su jubilación política y quitar peso al posmacrismo que vienen insuflando dirigentes de su propio espacio en busca de un liderazgo "más horizontal" para lo que será la oposición al peronismo del Frente de Todos.
El jefe de estado almorzó ayer con Jorge Macri, ganador en su distrito y con aspiraciones a competir por la gobernación en 2023: es que salvo se derogue la ley impulsada por María Eugenia Vidal, los intendentes bonaerenses deberán dejar sus cargos tras concluir un segundo mandato. Su primo reveló que poco antes del mediodía el presidente concurrió a un consultorio medico, sobre avenida Las Heras, para un tratamiento de ozono terapia para paliar dolores de hernia de disco que recrudecieron con las marchas proselitistas.
Así lo puso como ejemplo del apoyo popular que pudo recobrar el presidente: "Después de la sesión le pidieron como 40 selfies en la calle", abundó y resumió que luego del 40% que obtuvo en las presidenciales, recuperando más de 8 puntos desde las PASO, "recibió el mensaje de la gente que se movilizó en olas marchas y lo deja con un liderazgo indiscutido".
Luego, en diálogo con la prensa acreditada, admitió que esto no quita "que haya otros liderazgos. Nadie puede representar todo pero algunos representan más que otros", en alusión al supuesto apoyo que recibió el jefe de estado al obtener más de 2 millones de votos que en las primarias. "Me dijo que siente muy fuerte el mandato que le dio la gente, las marchas lo ponen en un lugar distinto y la gente le ha pedido que no los abandone". Al ser consultado sobre el portazo de Elisa Carió, dijo no haberlo charlado con el presidente pero que confía en que la líder de la CC seguirá "en la misma mesa".
Gabriel Katopodis y Juan Zabaleta, los grandes ganadores
Jorge Macri y Julio Zamora, con todo el respaldo vecinal
Es que puertas adentro del oficialismo se venía hablando de posmacrismo tras el duro revés de las PASO. Incluso ahora cuando Horacio Rodríguez Larreta fue reelecto en la Ciudad con un 55%, evitando el balotaje, y con María Eugenia Vidal aún competitiva como dirigente de provincia. "Mauricio se puso la campaña al hombro y quizás podría haberse acercado aun más si había campaña en Provincia", decía una fuente gubernamental el lunes por el Patio de las Palmeras en una velada crítica a la gobernadora. Le apuntan por no haber convocado movilizaciones en el Conurbano e intentado diferenciarse del jefe de estado que, valga la aclaración, no gozaba de buena imagen en esa región.
Ahora las usinas macristas apuestan a las marchas de despedida convocadas en las redes sociales para despedir al presidente con otra muestra de calor popular. "Esta sería más espontánea y vendría del lado de la gente", dijo el primo Jorge sobre la convocatoria para el sábado 7 o el lunes 9 de diciembre que aún circula imprecisa por las redes.
Sobre Vidal, el intendente dijo "en Provincia no hay liderazgo único". Macri tendrá el desafió de constituir su liderazgo fuera del poder y por eso busca en su primo un aliado en el principal distrito del país. "Están lanzados a disputar el liderazgo en Buenos Aires. Se vienen tiempos movidos".
Es que es probable que la gobernadora después del 10 de diciembre busque construir política con Rodríguez Larreta, Martín Lousteau y algún dirigente radical, en un armado al que se podría sumar un dirigente con quien estuvo distanciada, Emilio Monzó. "El liderazgo opositor hay que ganarlo en el llano", avisó un ministro del Ejecutivo a su actual jefe.
Sí en el hoy oficialismo tienen claro que hay una masa del electorado que "busca una oposición que banque estos valores" que tanto pregonó Macri durante las marchas del Sí Se Puede para confrontar con la oferta del Frente de Todos. "Es buena esa discusión de un liderazgo más horizontal", azuzó el ministro consultado.
Es claro que primero habrá que esperar a cómo terminará su mandato Macri pero también como Alberto Fernández tratarán la "pesada herencia" macrista. "Si buscaran polarizar, lo traerían de vuelta a la cancha a Mauricio", como bien reflexionó un estrecho colaborador de Vidal y quien aún no ve posible que la mandataria vuelva a competir como primera candidata a diputada nacional en 2021, tal como se especula en las huestes del PRO.