El diputado Máximo Kirchner afirmó ayer que "seguramente va a haber una disputa política" por la conducción del PJ entre el espacio que responde a Cristina y "los que agachan la cabeza ante los buitres".
El líder de La Cámpora sostuvo que "tiene que haber racionalidad en esta discusión" por la renovación de autoridades del Partido Justicialista, que celebrará sus elecciones el próximo 8 de mayo. Y señaló que "no se pueden hacer las cosas de esta manera, llevándose puesto todo y poniendo en un estado de fragilidad toda la reestructuración pasada de la deuda", realizada durante las presidencias de Cristina y Néstor Kirchner. "Para nosotros que el peronismo agache la cabeza así... no nos representan en ese sentido", completó.

Evaluó que "el debate político" en el PJ "está trascendiendo las fronteras orgánicas, y eso es lo más saludable: la incorporación de miles de argentinos que ven y ya vivieron esta experiencia económica, los hace querer participar".

"Para mí lo importante es que la fuerza política siempre tenga la densidad suficiente para poder gobernar y no tener que ir a pedir gerentes. Lo importante es eso. Si algo identificó al peronismo en ese sentido es la capacidad de ofrecer dirigentes para la gestión", aseveró.

En relación con el liderazgo del peronismo, Kirchner planteó que en su espacio creen "en una construcción política mucho más amplia que la basada en lo mediático" y que "la construcción del Frente para la Victoria no está anclada en lo mediático".

Trascartón, cuestionó al diputado Felipe Solá, del interbloque federal Unidos por una Nueva Argentina (UNA), por haberse ausentado este miércoles a la madrugada de la votación del proyecto de ley que habilita el pago de la deuda a los fondos buitre.

"Uno ve dirigentes que dicen me voy antes de votar o me tapo la nariz antes de votar . Bueno: no votés. Me acordaba de cuando votó en contra de la 125: ojalá hubiera tenido el mismo grado de dureza que tuvo con nosotros, a meses de haber sido el primer candidato a diputado del Frente para la Victoria", criticó ayer el hijo de la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner.

Señaló que su madre "anda bien, andaba preguntando por su nieto y esas cosas" y calificó de "persecución" el avance de causas judiciales en su contra y en contra de funcionarios de las últimas administraciones de gobierno.

"Que investiguen lo que quiera. Ahora, la persecución es notoria. Uno ve el caso del lavado de dinero del HSBC, o de JP Morgan, que no va para ningún lado, que siempre aparece algo, o cómo pudieron quedarse con Papel Prensa durante la dictadura sin que nadie chiste, y eso no se mueve. Bueno, la sociedad sacará sus conclusiones. Ahora, que la Justicia tenga que investigar me parece bárbaro, para eso está, hasta debería investigarse muchas veces a ella misma", sostuvo.

También criticó al gobierno de Mauricio Macri, al señalar que "cuando Cristina ingresó a Olivos en 2003 no se puso a ver el estado de las macetas o a ver cómo estaban los helechos de la quinta".

      Embed