Quienes sugieren no obnubilarse por los resultados de las encuestas que circulan, recuerdan que las elecciones están aún tan lejos que el común de la gente todavía no ha tomado debida nota de las mismas y no se ha puesto a pensar mayormente en el destino de su voto.
Pero cabe recordar que la cuenta regresiva ya se ha puesto en marcha y hay muchos que trabajan intensamente en el tema.
Comenzando por las agrupaciones políticas, enfrascadas en una carrera contrarreloj que tiene como meta inicial no las elecciones, sino las instancias previas marcadas con resaltador en el almanaque: el 14 de junio, fecha de cierre del plazo para la conformación de alianzas y frentes; y el 24 del mismo mes, cuando deben estar confeccionadas las listas de precandidatos para todos los cargos nacionales en disputa.
Además de los partidos, obviamente, los que trabajan intensamente en los preparativos para los comicios son las autoridades que estarán a cargo del operativo electoral, que tiene como metas determinantes -bueno es recordarlo- el domingo 13 de agosto en que se realizarán las PASO, y el 22 de octubre, día de las elecciones generales.
Estas citas electorales se desarrollarán con una deuda impaga, contraída por los partidos que en 2015 conformaban la oposición y se comprometieron entonces -tras el papelón electoral tucumano- a que los comicios venideros se realizarían con un sistema distinto que permitiera gozar de garantías de transparencia. Fue el compromiso que también tomó el gobierno de Cambiemos a poco de asumir, y una de sus grandes frustraciones por no haberlo cumplido, según ha confesado el propio presidente Mauricio Macri.
“La reforma electoral fue una frustración. No salió para este año, pero en 2019 va a estar”, garantiza Fernando Bogado, director del Instituto Nacional de Capacitación Política (INCAP), que depende del Ministerio del Interior, y que basa su convicción en que “es una realidad que nos va a superar”. Para el funcionario, son varios los distritos que están modernizando sus sistemas electorales, por lo que advierte que esa demanda irá entonces desde las provincias a la Nación.
En efecto, en varias provincias ya se han ha implementado reformas electorales por lo que sus ciudadanos votan con boleta única electrónica o en papel. La Ciudad de Buenos Aires, Salta, Chaco, Corrientes Mendoza, Córdoba, Santa Fe, Neuquén y Tierra del Fuego, ya aplicaron modificaciones en sus legislaciones, por lo que “tenemos el 50% de la población votando de una manera moderna”, remarca Bogado, convencido de que la mayoría de la gente naturaliza la necesidad de un cambio.
Fracasada la Boleta Unica Electrónica, muchos se preguntan por qué al menos no se apeló al sistema de boleta única en papel, como rige en Córdoba y Santa Fe. De los dos, el primero es más sencillo, pero el escrutinio en ambos casos se hace un tanto engorroso y hubiera sido complicada su implementación, a pesar de que muchos especialistas en tecnología insisten en que sería más seguro. No coincide con eso Bogado, quien se manifiesta sorprendido de que “mucha gente inteligente haya estado planteando argumentos falaces” durante el debate de la reforma electoral en el Congreso.
Por ejemplo el fallo alemán que declaró inconstitucional el voto electrónico en ese país, que se utilizó como elemento para cuestionar la adopción del mismo sistema en nuestro país.
“Ese fallo habla de la institución del voto electrónico que no tiene constancia en papel”, aclara Bogado, recordando que el proyecto argentino sí cuenta con el mismo. Y si bien admite que “todo sistema puede ser vulnerable”, considera que el trasfondo de la oposición que tuvo el proyecto en el Congreso se basó en la postura de “caudillos, señores feudales, patrones de estancia a los que no les conviene un sistema que transparente el voto”.
El funcionario incluso hizo hincapié en el caso de un senador del PJ-FpV que se opuso a la reforma habiendo sido ministro de un gobierno provincial que implementó la reforma a nivel local.
Un cambio que sí se dará este año con relación a 2015 será cierta unificación del calendario electoral, pues serán pocos los distritos donde las elecciones provinciales se realizarán en distinta fecha.
Lo que tampoco podrá modificarse aún es la oferta electoral. Para las PASO habrá más de 500 partidos habilitados, advierte el director del INCAP, que se pregunta si acaso existen tantas ideologías que justifiquen tal diversidad. Por el contrario, está probado que muchos toman la creación de “sellos partidarios” como un negocio que se vende a quien lo solicite.
“Muchos creen que un partido político es un quiosco y arman uno apenas 60 días antes de la elección a fin de que les garanticen financiamiento”, sostiene Bogado, para quien el “negocio de los partidos” es producto de los años 90, cuando se facilitaron las reglas para obtener la personería política que permitiera competir con un partido. Aclara que al menos ahora se dejó de dar personerías “provisorias” con las que antes se podía competir igual.
“Hay que legislar sobre la ley de partidos para tener ofertas electorales acordes a las demandas”, enfatiza el funcionario, que destaca que en la provincia de Buenos Aires hay 43 sellos/partidos, y alrededor de 600 personerías en el orden nacional.
“El partido en sí dejó de tener esa impronta que tenía hace 20 años. Hay una crisis de representación importante. Si uno mira las inscripciones en los frentes de alianza para participar de las PASO de este año vamos a encontrar más de 500 partidos habilitados. No es posible que haya 500 ideologías distintas. Entonces, los partidos terminan siendo instrumento de especulaciones”, opina.
Bogado considera que “no solo tenemos que cambiar el instrumento de votación, sino también procurar un eficaz control del financiamiento de las campañas electorales, mayor transparencia y, en definitiva, fortalecimiento de las instituciones, de la justicia y de la democracia”.
El cronograma electoral se puso en marcha el 5 de mayo pasado, con la publicación del padrón provisorio, que los ciudadanos pueden chequear para verificar si la dirección que consta es la correcta (no figura allí aún el lugar de votación). El plazo final para efectuar reclamos sobre esos datos era el 19 de mayo pasado, pero fue extendido por la Cámara Nacional Electoral hasta el lunes 29 de mayo inclusive.
A propósito de la Cámara Nacional Electoral, sus autoridades participaron del debate sobre la reforma electoral que se dio en el Congreso el año pasado, manifestándose a favor de la misma. Amén de ello, vienen aplicando modificaciones a través de acordadas con el fin de brindar más garantías a la instancia comicial. Por ejemplo para la próxima elección se ha establecido que las autoridades de mesa solo sean las determinadas por ese organismo, y no suceda lo que habitualmente pasa que, ante la ausencia de las mismas se elija al primero de la fila para presidir la mesa, cosa que se prestaba a suspicacias. Como cada mesa tiene asignada presidente, vice y suplente, ante la ausencia total de autoridades en alguna, se procederá a reubicar a las autoridades de otras mesas dentro del mismo establecimiento.