En la última audiencia, la defensa de Héctor Jesús Guerrero trató de evitar el juicio oral y los abogados de la querella rechazaron esa posibilidad.
Durante última audiencia en la Sala II de la Cámara Federal de Apelaciones se produjo un cruce entre la defensa del cabo de la Gendarmería Héctor Jesús Guerrero y los representantes de la familia de Pablo Grillo, el fotógrafo que fue herido gravemente por un disparo de gas lacrimógeno en marzo pasado.
El uniformado está procesado por lesiones gravísimas agravadas contra el fotógrafo y por cinco hechos de abuso de armas agravado contra otros manifestantes en un operativo durante la marcha de jubilados al Congreso en marzo pasado.
Guerrero fue procesado por la jueza María Servini, y su defensa intenta revertir ese fallo. Mientras los abogados de la familia del fotoperiodista exigieron la confirmación del procesamiento y una rápida llegada del expediente a juicio oral.
En tanto, la defensa del imputado intentó desacreditar las pruebas y la metodología que lo señalan como autor del disparo que hirió gravemente a Grillo.
Durante la audiencia, los defensores Martín Sarubbi y Claudio Nuncija rechazaron que Guerrero fuera quien efectuó el disparo que hirió a Grillo, negaron la intencionalidad en su accionar y sostuvieron que sus disparos no contravenían los manuales y protocolos vigentes sobre el uso de pistolas lanzagases.
La querella, encabezada por los abogados de la familia de la víctima, desestimando cada uno de esos argumentos, y luego difundió en redes sociales el contenido de la audiencia.
Por su parte, la defensa del gendarme cuestionó la reconstrucción realizada en el marco de la investigación, señalando supuestas falencias y contradicciones en el trabajo del colectivo El Mapa de la Policía, encargado de identificar a Guerrero como autor de los disparos.
Mientras que los defensores aseguraron que, debido a la naturaleza de los proyectiles de gas lacrimógeno, Guerrero no pudo controlar el trayecto del disparo y que, por lo tanto, no existió intención de dañar.
Fue entonces que los abogados de Grillo replicaron que fotos y videos lo muestran disparando en dirección horizontal contra la multitud al menos en seis ocasiones, incumpliendo la técnica recomendada de un ángulo ascendente de 45°, conducta que el propio Guerrero siguió antes y después del disparo que hirió al fotógrafo.
En relación a la reglamentación sobre el uso de armas, la defensa del gendarme intentó argumentar que existe un vacío legal respecto a los cartuchos de mediana distancia usados por Guerrero el día de los hechos.
Los abogados de la familia de Grillo subrayaron que los protocolos prohíben explícitamente disparar cualquier arma de fuego en dirección a cuerpos y cabezas, independientemente del tipo de proyectil.
La resolución de la Cámara, integrada por los jueces Roberto Boico, Eduardo Farah y Martín Irurzun, será clave para determinar el futuro del proceso.
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