El comunicador fue herido de gravedad en su cabeza durante una movilización de jubilados. Regresa a la terapia intensiva con un delicado presente de salud.
Pablo Grillo resultó herido de gravedad el 13 de marzo en la Plaza del Congreso, en el marco de una protesta de jubilados acompañados por organizaciones políticas y sociales, cuando fue alcanzado por una granada de gas lacrimógeno que impactó directamente en su cabeza. En terapia intensiva, su estado es complicado a casi 6 meses del incidente.
Fabián Grillo, padre del joven que permanece internado en el Hospital Ramos Mejía hace largos meses, declaró públicamente en las últimas horas que Pablo “ayer se le cerró el drenaje de la válvula que le habían colocado”. Y, en lo que refiere a los pasos médicos a seguir, velando por la recuperación del comunicador, agregó que “seguramente le harán una tomografía y verán cómo evoluciona”.
“El estado de él ayer era como que estaba adormilado y las tomografías daban que 2 no se llenaba la cavidad generada por la colocación de la prótesis" , detalló Fabián, sobre las dificultades que Pablo atraviesa por estas horas. "O está funcionando su sistema y la válvula está de más, o la válvula está funcionando mal", planteó el progenitor del periodista, alarmando por el presente de su hijo.
"Parecería que está drenando en demasía el líquido cefalorraquídeo. Está en terapia intensiva. Neurológicamente, está en una meseta. No está teniendo la evolución que se espera", confirmó Fabián, en primera persona, con la esperanza firme de que su hijo se recupere y logre salir adelante, en su delicado estado de salud.
El Líquido Cefalorraquídeo (LCR) no es suficiente para cubrir todo el cerebro. Y, en la última tomografía que le realizaron a Pablo, el ventrículo cerebral derecho (por donde pasa el LCR) estaría dilatándose más que el izquierdo. "El continúa luchando, está con fuerzas... El cariño que le hacen llegar lo siente y lo necesita", explicaron desde el entorno más cercano Grillo.
Recordemos que por el repudiable hecho producido a mediados de marzo mientras Pablo cubría una movilización de jubilados reclamando por sus haberes y derechos, está en marcha una causa judicial en la que está acusado el cabo de Gendarmería Hector Guerrero, autor del disparo de gas lacrimogeno.
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