Tras una licencia de poco más de tres semanas por razones de salud, el juez federal Claudio Bonadio se reincorporó a sus funciones en los tribunales federales de Comdoro Py.
El magistrado, que está a cargo de la causa de los cuadernos de la corrupción, fue reemplazado por su par, Ariel Lijo. Tras ponerse al tanto del expediente, Bonadio comenzó a resolver los primeros trámites para el envío a juicio oral en la que está procesada como supuesta jefa de asociación ilícita la ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner y funcionarios de su gestión.
A partir de esto, el magistrado cerró la etapa de instrucción de la causa de los documentos históricos, vertiente de la de los cuadernos, para mandar a juicio oral a la senadora de Unidad Ciudadana por tener en su domicilio de El Calafate un prontuario del ex presidente Hipólito Yrigoyen y una carta que José de San Martín le escribió a Bernardo O'Higgins en 1835.
Hace dos semanas, la Cámara Federal había confirmado el procesamiento por incumplimiento de los deberes de funcionario público por entender que la ex mandataria debió haberlos entregado al Archivo General de la Nación. Bonadio había pedido que sea por encubrimiento de robo.
Ahora, todo queda en manos del fiscal Gerardo Pollicita. Con la instrucción cerrada, Bonadio le enviará el expediente para que lo eleve a juicio oral. Se espera que la defensa de Kirchner se exprese al respecto.
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Una vez en Comodoro Py, Bonadio evitó formular declaraciones, hizo saber que “está bien” a través de su secretaría privada y comenzó a reunirse con sus secretarios.
El juez se había tomado una licencia por vacaciones adeudadas desde el 1 de mayo. Durante su ausencia estuvo internado para someterse a un procedimiento quirúrgico.
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