Esto es como la lluvia, te puede gustar o no”, resumió Juan Manuel Urtubey al referirse a la situación creada en el peronismo tras el fallo de la jueza María Romilda Servini de Cubría ordenando la intervención del PJ a nivel nacional.
Según el gobernador de Salta, frente a esta realidad no queda otra opción que ponerse a trabajar para sacar al peronismo de la “crisis profunda” en la que se encuentra sumido. En ese sentido Urtubey reclamó “la renovación que los peronistas nos debemos” y calificó de “comidilla política” a las versiones que acusan al gobierno de estar detrás de la decisión de la jueza federal con competencia electoral.
-Como dirigente peronista y como abogado, ¿cómo interpreta el fallo de Servini?
- El peronismo viene con una crisis previa a este fallo, por lo cual este fallo no hace más que agravar esa crisis. No es que estábamos bárbaro y de repente apareció este fallo. De todas formas creo que más allá de las enormes causales políticas de la crisis que vive el partido, no estoy tan seguro de que ellas configuren elementos que justifiquen la intervención, que son taxativos. Y en ese marco desde el partido se entendió que no estaba acabadamente fundada la decisión de la jueza y por eso se planteó la apelación. Pero, independientemente de nuestra opinión, la situación es que tenemos el partido intervenido. Al margen de la apelación, que habrá que ver como la resuelve la Cámara Federal Electoral, nosotros tenemos el desafío de trabajar para reconstituir y reconstruir el peronismo, a efectos de que puede ser una alternativa válida en la Argentina.
-¿Pareciera haber argumentos más políticos que jurídicos?
- Lo que hemos visto por los diarios, porque no he visto la causa, es que en los fundamentos hay algunos elementos que no aparecen como muy específicos en lo jurídico. En la fundamentación, que no conozco en profundidad, hay determinados requisitos procesales que se deben cumplir y que con franqueza desconozco si se han cumplido en su totalidad. Pero como la garantía de evitar la arbitrariedad es la doble instancia, veremos si la Cámara rectifica o no este fallo. Hago esta aclaración desde lo jurídico, porque desde lo político la crisis del partido es mucho más profunda.
-¿Cree, como lo manifestó José Luis Gioja, que hay un intento de proscribir al peronismo?
- En la vida interna del peronismo me aventuro a decir que estuvimos más tiempo proscriptos que normalizados. Con lo cual le quito dramatismo al tema. Los peronistas vamos a ser una opción real de poder en la Argentina en la medida que podamos expresar a la gente si tenemos más o menos normalizada la institución jurídica partidaria.
-También Gioja dijo que detrás de la intervención está la mano del gobierno. ¿Qué piensa?
- No me consta que haya esa mano del gobierno, ni que no la haya. Para hacer una declaración así, Gioja debe tener algún elemento que yo no tengo. Si efectivamente están dadas las condiciones, entonces hay que someterse a derecho y si no hay que apelar, que es lo que se hizo. Todas esas interpretaciones forman parte de la comidilla política. Lo profundo es que el destino del peronismo lo tenemos que definir los peronistas y no los de afuera.
-Los plazos judiciales auguran una larga espera para el desenlace de esta contienda, durante ese tiempo se van a producir -y ya se producen- alineamientos dentro del peronismo. ¿Ud. dónde se sitúa?
- Me parece que la situación fáctica de la intervención ya está dada: el partido está intervenido. Se puede estar a favor o en contra, pero en definitiva hay una situación y nosotros tenemos que actuar en consecuencia. Esto es como la lluvia: te puede gustar o no. Te podés quedar en tu casa, podés usar un paraguas o mojarte, pero la lluvia no la podés parar. Frente a esta situación dada, si después la Cámara resuelve otra cosa, bueno se verá. Pero frente a esto, espero que se convoque a los distintos sectores del peronismo para que podamos conversar y ver de qué manera llevamos adelante esta etapa, porque lo peor que podemos hacer es no hablar.
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-¿Qué le falta al peronismo para llegar a 2019 como alternativa?
- Primero me parece que hay que poner más énfasis en representar al ciudadano, a la gente, más que pensar obsesivamente en acuerdos entre dirigentes políticos. Me parece que estamos expresando una mirada conservadora vinculada a cómo arreglamos la cuestión de la dirigencia. Lo que hay que arreglar es cómo recreamos un fuerte vínculo entre la sociedad y su representación. El gran desafío es ese cómo nos acercamos más a la gente.
-¿Cree que la renovación vendrá desde el interior o seguirá gravitando el PJ bonaerense?
- Creo que debe salir de todos lados. No quiero hacer una apelación histórica, pero los peronistas vivimos un proceso de renovación inconcluso. Y me parece que hay que hacer una profunda renovación.
-¿Se refiere a aquel proceso iniciado a mediados de los ‘80 y encabezado por Antonio Cafiero?
- Si. Me parece que ha quedado inconcluso. Hoy nuestra sociedad se expresa de manera diferente a lo que era durante la segunda mitad del S. XX.i
“La política va mutando hacia otras lógicas”
- ¿Qué importancia le adjudica Ud. a los partidos políticos como vehículos de la expresión ciudadana?
- Hay que resignificar el concepto de la militancia que, como vehículo de transmisión de la palabra y del pensamiento entre dirigidos y dirigentes, se encuentra por demás perimido. La militancia cobra mucho más sentido en términos de lo que significa la tarea de acompañamiento y de asistencia y de empoderamiento del ciudadano. Ya no es esa dirigencia que le lleva el mensaje del pueblo al dirigente o, al revés, del dirigente al pueblo. Esa intermediación se terminó rompiendo. Entonces lo que debemos hacer en la actualidad es hacer de esa estructura partidaria un elemento de trabajo político, social y comunitario que posibilite una asistencia a la sociedad. Por ende, debemos descartar lo que antes se hacía, que era la intermediación en términos de comunicación de mensajes de abajo hacia arriba y viceversa. Porque la sociedad ya no necesita intermediación. En la provincia de Salta hemos implementado la Boleta Unica Electrónica que no requiere de la presencia de fiscales, ni de la distribución de la boleta papel. La política actual va mutando hacia otras lógicas.