El senador riojano Carlos Menem debutó ayer como orador en la Cámara alta, al intervenir en el debate por el cual el Senado sancionará un proyecto de Declaración para que el Poder Ejecutivo Nacional acuda al Tribunal de La Haya en la controversia planteada con Uruguay por las papeleras instaladas frente a Gualeguaychú. Antes de anunciar su apoyo al proyecto, Menem usó parte de los diez minutos de tiempo que le correspondían para hacer una humorada y contar el episodio de un diputado de su provincia que nunca había hablado en el Parlamento y que le ofreció su micrófono sin usar a otro legislador cuyo aparato se había descompuesto. “Por supuesto que apoyo el envío de este problema a la Corte Internacional de La Haya”, dijo Menem, aunque también les pidió a los presidentes Néstor Kirchner y Tabaré Vázquez que “tomen todas las medidas del caso antes de que la sangre llegue al río”. Menem también abogó por la “diplomacia parlamentaria”, y reiteró que “es obligación de ambos presidentes abrir un diálogo, porque este conflicto perjudica a los dos países”. Finalmente, Menem agregó que “hay dos tipos de diplomacia: la que se ejerce a partir del Ministerio de Relaciones Exteriores y la que se denomina ‘diplomacia presidencial’”.
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