“Decir ‘ni se te ocurra contarlo’ es un acto provocador. Es como una provocación para despertar la música, los recuerdos, la magia y los personajes de tiempos idos. Se trata, en definitiva, de un disparador”, dice Marcela Labarca, quien desde hace seis años conduce en el atardecer de los sábados, de 18 a 21, por la AM 790 Radio Mitre, Ni se te Ocurra Contarlo, “que un año antes -agrega- comenzó haciendo Beto Casella y que cuando él se fue de la emisora, lo heredé yo, que formaba parte del equipo”.
Cuenta que “en sus inicios era un ciclo donde se planteaban historias de amor prohibidas. Después con el tiempo derivó en la temática retro, que aún conserva hoy en día. En el último programa hicimos un homenaje a los ciclos emblemáticos de la televisión e invitamos a Silvio Soldán para que hablara de clásicos como Grandes Valores del Tango, Feliz Domingo y el Special, y en el anterior evocamos la época de la música beat”.
Asegura que la propuesta del programa “pasa fundamentalmente por recordar el pasado. Porque buena parte del público de Ni se te Ocurra... tiene más de cuarenta años y entre todos los oyentes hay como un pasado en común, que nos identifica”.
“A medida que vas ejercitando la memoria, cada vez van surgiendo más recuerdos. Es como una construcción colectiva del pasado. Esa es la mejor frase que simboliza la propuesta semanal de Ni se te Ocurra Contarlo.”
Adiós a la actriz
Actriz en sus comienzos profesionales, cuenta que “empecé en los medios trabajando en televisión y después hice bastante cine y algo de teatro. En la TV trabajé entre otros en programas como Zona de Riesgo; Flavia, Corazón de Tiza; Yo Amo a Berugo (Carámbula) y en un ciclo de Hugo Sofovich. Después en cine participé en la película para chicos Extermineitors, que protagonizó Guillermo Francella y en teatro actué en la calle Corrientes en la obra Las Mujeres de Juan, que encabezaron Antonio Grimau y Mercedes Morán”.
Cuando se le pregunta cómo fue que aquella actriz derivó en esta conductora de radio, detalla: “Coincidió con que me había separado de mi primer marido. Estaba muy mal. No tenía ganas de seguir trabajando. Una amiga me dijo que tenía que ser locutora. Me convenció y entré a estudiar en el ISER. Mi primer trabajo fue como locutora en cámara en un ciclo que se llamó Recursos Humanos, que hizo el desaparecido Néstor Ibarra, en Canal 13. Después fue el propio Néstor quien me trajo a Radio Mitre”.
Después de haber reemplazado durante sus vacaciones a Esteban Mirol en el segmento nocturno de lunes a viernes, si se le plantea la posibilidad de estar “pidiendo pista” para un proyecto mayor, hace una pausa y contesta: “No estoy pidiendo pista, pero después que vuelva de mis vacaciones -que se toma por estos días- por Río de Janeiro con mi marido Fernando y nuestra hija Trinidad, tengo ganas de hacer algo más en la radio. También estoy terminando de escribir un libro con entrevistas a personalidades de la radio, como Magdalena Ruiz Guiñazú y Nora Perlé. La radio ya forma parte de mi familia y quizá por eso yo a los oyentes les conté cuando estaba de novia, cuando me separé, cuando me volví a poner de novia, cuando me casé y cuando nació mi hija. En la radio encontré mi lugar”.