Visitará al líder, Gimnasia y Esgrima de Mendoza. Viene de empatar sin abrir el marcador ante Central Norte de Córdoba en Isidro Casanova.
Está claro que hay que jugar contra todos y ganar lo más que se pueda, si es posible. Sin embargo, hay partidos y partidos. Algunos no implican riesgo, a priori, en cambio otros, desde el vamos son sinónimo de alerta máxima. En ese último casillero se instala el compromiso que se le viene a Almirante Brown por la 27ta. fecha de la Zona B de la Primera Nacional.
La gran exigencia será este sábado desde las 15.30 porque tendrá que ser huésped en la casa del líder, del mejor hasta el momento de la divisional. Es que visitará al puntero, Gimnasia y Esgrima de Mendoza (irá por TV), con arbitraje de Lucas Cavallero.
Al equipo de Rodrigo Alonso no le faltan cruces demandantes de un nivel superlativo que le permita salir airoso. Pero en Mataderos dejó en claro que todo se puede. Le ganó a Chicago con firmeza y logró un nuevo voto de confianza para lo que se viene. Y ahí está, por caso, el Lobo mendocino, que con 49 puntos lidera la Zona B y la general de la Primera Nacional.
Claro que el antecedente inmediato no dejó los mejores sabores en Casanova. Porque en la fecha pasada, el Mirasol no pudo pasar del 0-0 con Central Norte de Salta en el Fragata Sarmiento.
El flanco positivo se apoyó en la actitud y en la postura de Almirante, ya que ofició de dominador absoluto del partido. El negativo, en cambio, asomó desde la falta de repentización para generar oportunidades claras de gol frente al arco del Cuervo salteño.
Así fue que el Mirasol no pudo aprovechar el envión anímico que cosechó con la victoria sobre Chicago. Sucede que con la repartija por el empate, el equipo de La Matanza desperdició la ocasión de descontarle puntos a Central Norte (29) y a Colón de Santa Fe (27).
Por ello, el entusiasmo se achicó, aunque el peligro del descenso parece estar controlado. En realidad por el presente de los rivales de turno en esas lides que por méritos propios.
Cuando restan nueve fechas para el epílogo, Almirante Brown mantiene una buena diferencia con Defensores Unidos de Zárate y Talleres de Remedios de Escalada. Es que los 25 puntos cosechados le permitieron al Aurinegro despegarse en parte del CADU, que suma 16 y del Rojo de Escalada, que acumula 14 puntos. De todos, sería un pecado descuidarse.
Por su parte, Ulises Abreliano puso blanco sobre negro el 0-0 ante los salteños. “No fue lo que esperábamos, ya que no nos fuimos conformes”, destacó el volante carrilero por derecha y agregó: “Siempre propusimos, pero nos faltó el toque final. De todos modos, no creo que hayamos dado un paso hacia atrás, porque en realidad sólo faltó ser más punzantes e ir más al arco rival”.
El volante mirasol, además apuntó que “Central Norte vino a buscar el empate, porque fueron ordenados y se pararon claramente de contra”. Y de cara al futuro indicó que “pensamos en ir para adelante, aunque por todo lo que hicimos debimos haber ganado”.
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