Concretó el crimen delante de los cuatro hijos de la víctima y luego llamó al 911 para avisar lo que había hecho. Ya declararon su madre y su hermana.
Los Tribunales de Quilmes comenzaron a juzgar a un sujeto acusado de asesinar de múltiples puñaladas a su pareja en febrero de 2024 en una vivienda de Berazategui en frente de sus hijos, en tanto que este llamó al 911 y confesó el crimen ante las autoridades minutos después de cometerlo, motivo por el cual trabajan para determinar cuál será su destino, en una cita en la que ya declaró la madre de la víctima y una hermana que vivía en el mismo terreno y escuchó el ataque.
Se trata del caso de María Luisa Belén Núñez, de 34 años, quien sufrió violencia de género desde los 19 años en adelante por parte de sus únicas dos relaciones y que murió dentro de un baño a raíz de 24 puntazos que Alejandro Albornoz (35) le asestó sin piedad. Es importante resaltar que sus familiares indicaron que quisieron denunciarlo previamente, pero que les decían que solo podía radicar la denuncia la propia víctima
Todo comenzó el 11 de febrero de 2024 por la madrugada, pasadas las 4, cuando la damnificada llegó a su vivienda, situada en la intersección de 12 y 115 en Berazategui, en compañía de su hermana, que vivía en el mismo terreno, luego de haber asistido a un bingo familiar en casa de una prima. Allí Albornoz la esperó, le pegó y le dio las puñaladas que le arrebataron la vida en pocos segundos. Fueron en el estómago, a la altura del tórax y en los brazos cuando ella quiso defenderse.
El asesino llamó al 911 e indicó que había cometido el crimen. Por su parte, Núñez pidió ayuda a los gritos. Tenía tres hijos de su primer matrimonio y otro con su femicida, los cuales estaban en la escena presenciando el hecho. Luego de ser acuchillada, se arrastró hasta el baño y murió ahí adentro. El sujeto fue trasladado a dependencia policial y esperó detenido hasta el inicio del juicio.
Declararon en el juicio el fiscal Andrés Nieva Woodgate, la madre de la víctima y una de las hermanas. Además, pusieron el audio de la llamada de Albornoz al 911, en la cual habría dicho que “hice lo que no tenía que hacer”. Es importante resaltar que su defensa se reunió en cuarto intermedio y decidió suspender su declaratoria hasta la semana que viene.
Lo cierto es que la fallecida, madre de cuatro criaturas, no indicaba a su círculo cercano lo que le estaba sucediendo. Eran los vecinos los que informaban que la pareja la golpeaba a diario. Sin embargo, por temor, ella no confesó los horrores y ahora su familia anhela que se haga justicia.