El elenco albiceleste tuvo como pieza clave al juvenil de Mariano Acosta, que disfruta con sus compañeros de la gloria y la clasificación al Mundial del próximo año en Túnez.
Con Victorio D'Amore Badaracco, de Mariano Acosta, en el plantel, la Selección Argentina de handball de playa se consagró campeón del Centro Sur que se desarrolló en Chile en la categoría juvenil, completando así una campaña estelar a nivel continental que le posibilitó acceder al Mundial de la disciplina a sostenerse en Túnez el próximo año.
El combinado albiceleste diseñó un itinerario superlativo, con un juego notable en todas sus piezas, entre ellas el baluarte del Tricolor, y quedó en lo más alto de la tabla de posiciones con 10 unidades, algo que se cerró con una alegría mayúscula a despachar a Brasil, el habitual candidato a la gloria, que esta vez perdió en el cotejo estelar por 2 a 1.
¿Cómo se confeccionó ese tanteador? En una definición agónica, se festejó en shoot-out y los chicos se consagraron campeones del torneo por primera vez.
Una gran defensa de Lautaro Lisanti y el posterior gol simple de Tomás Mattje -máximo goleador albiceleste con 15 puntos- en el último lanzamiento de los penales le dio el título a un equipo que se pudo imponer a un difícil primer set, ganar el segundo y coronar en los penales.
En el primer parcial, Argentina no hizo pie y Brasil no dejó dudas. Los goles de Juan Bautista Dirr -14 tantos en el partido- no alcanzaron para mantenerse cerca de un tablero que fue totalmente favorable para los contrincantes.
La Selección nacional hizo figura a Tiago De Souza en el arco verde y amarillo y en contrapartida Brasil se mostró muy efectivo en ataque para ganar el primer set 18 a 10, sin atenuantes.
En el segundo capítulo los varones se afianzaron al vencer en el salto inicial y Mattje marcó el primer gol doble, todo un buen augurio para un combinado que, justamente en los gritos de Mattje como especialista en el lateral derecho, encontró el camino inicial para sumar.
Aún así, y pese a la mejoría con respecto al primer segmento, tuvo que batallar para revertir un 14 a 16, a tres minutos del final. Juan Cruz Alvarez puso el empate parcial en 16 y tras varios minutos de sequía Mattje recuperó una pelota clave a pocos segundos del final y en la última se hizo cargo para el 18 a 16 final de un segundo set que llevó todo a los shoot-out.
En esa instancia decisiva en donde nuevamente el misionero tendría la responsabilidad para decretar el 11 a 10 final de unos extensos shoot-out que tuvieron ocho lanzamientos por lado y que finalmente fueron favorables para Argentina.
La satisfacción es total y el equipo albiceleste, con el baluarte del club de Don Bosco con un rendimiento óptimo, hizo delirar a los hinchas del otro lado de la Cordillera de Los Andes para mirar cada vez más cerca la grilla en territorio africano.