El hombre oriundo de Quilmes, que está alojado en la cárcel de Ezeiza, denunció que el novio de su mujer tiene antecedentes de abuso. El hecho tuvo fuerte repercusión en redes sociales e intervino la justicia. La niña será atendida en el Hospital Garrahan.
A raíz de una denuncia realizada por un hombre hacia su ex esposa y madre de su hija de 2 años, agentes policiales la detuvieron tras ser acusada golpear en reiteradas ocasiones a la pequeña en una vivienda de Villa La Florida y provocar distintas heridas en su cuerpo, en tanto que el denunciante, que está cumpliendo una condena en una unidad penitenciaria, también sostuvo que el actual novio de la mujer, oriundo de Berazategui, tiene antecedentes de abuso y que la Justicia debe quitarle a la niña de sus manos.
Se trata de un caso de violencia intrafamiliar que tiene como víctima a una menor de edad. Tuvo exposición en redes sociales y a las pocas horas trascendió en las plataformas hasta llegar a las autoridades. Sin embargo, así como el denunciante tuvo mensajes de apoyo, hubo allegados al círculo familiar que apuntaron contra él y sostuvieron que hacía lo mismo cuando estaba en libertad y que no es un “buen padre”.
Así las cosas, todo comenzó en las últimas horas. Rodrigo, un sujeto que está preso en la cárcel de Ezeiza, oriundo de Quilmes, publicó en sus redes la situación por la que estaba atravesando. Dijo que su ex pareja, que estaba a cargo de la hija que tenían en común, le pegaba en reiteradas ocasiones a la nena, la dejaba lastimada y temía que en algún momento pudiera matarla.
Por otro lado, marcó a la actual pareja de la agresora, un sujeto que era vecino de Berazategui y, según su versión, lo echaron del barrio en el que vivía por “tocar a las nenas”. Esto motivó a que pidiera, además de la detención de la mujer, la captura de este y, por lógica, que a la menor la lleven con un adulto responsable. Por suerte, luego de presentar la correspondiente denuncia, la sindicada fue detenida.
Rodrigo agradeció en sus redes sociales y pidió que no la suelten, mientras aguarda cumplir con su condena para recuperar la libertad. Sin embargo, una persona allegada a la familia apuntó contra este sujeto y dijo que antes, cuando aún no estaba preso, se comportaba de igual manera con la niña, dejándole lastimaduras en el cuerpo por quemaduras, los ojos con moretones y los labios lastimados. “No te vengas a hacer el buen padre ahora”, indicó.
Para colmo, defendió al supuesto abusador, padrastro de la chiquita, al indicar que jamás le tocó un pelo, que la llevaba al jardín y que la defendía de todas las agresiones físicas que sus progenitores le cometían. Es por dicho motivo que investigadores de la seccional correspondiente de Quilmes trabajan con todos los testimonios para evaluar los daños causados.
Fuentes allegadas al caso confirmaron que la niña será atendida por el servicio social infantil del Hospital Garrahan y pidieron que no liberen a la madre. Por el contrario, motivaron a que la investigación avance para darle un cambio a la vida de la víctima.
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