Un informe reveló que se registran unos 10.000 robos de teléfonos celulares, a un promedio de siete aparatos robados por minuto. Los episodios son cada vez más violentos y en 120 días han dejado un saldo de 12 crímenes
Un informe reveló que se registran unos 10.000 robos de teléfonos celulares, a un promedio de siete aparatos robados por minuto. Los episodios son cada vez más violentos y temerarios y en los últimos 120 días han dejado un saldo luctuoso de 12 homicidios en ocasión de robo de teléfonos.
El Informe de Inseguridad y Violencia de la ONG Defendamos Buenos Aires se confeccionó a partir de los datos de la justicia Nacional de Instrucción con jurisdicción en toda la Capital Federal más la información de los tribunales de Lomas de Zamora, Quilmes, San Isidro, Morón y San Martín.
"Quedó acreditado que la denominada 'mafia de los celulares manchados con sangre' roba unos 10.000 teléfonos celulares diarios, a un promedio de siete aparatos robados por minuto", señaló el abogado Javier Miglino, titular de la entidad.
En las últimas horas en localidad de Villa Madero, Partido de La Matanza, un joven de nombre Ezequiel, fue abordado por dos motochorros, en una acción que fue registrada por cámaras de video que mostraron el momento en el que uno de los delincuentes le exigió que le entregue su teléfono: "El celu, el celu, el iPhone. Mirá que te mato".
A pesar de que el hombre no opuso resistencia y entregó el aparato, uno de los ladrones le pegó dos culatazos en la cabeza. "En una escena terrorífica se vio a uno de ellos cuando intenta arrancar la camioneta mientras el otro le pega un tiro a Ezequiel que entró a centímetros del ombligo y le ocasionó una lesión grave en el hígado", describió Miglino.
Después de efectuar el disparo los dos delincuentes escaparon. El joven se encuentra internado en grave estado en el Hospital Alberto Balestrini, en Ciudad Evita.
"El caso de Ezequiel lamentablemente no es un hecho aislado ya que en 120 días hubo 12 homicidios, a un promedio de una muerte cada 10 días, 20 tentativas de homicidio como la de Ezequiel y más de 100 casos graves de lesiones, entre ellos el de una estudiante de psicología que fue arrojada a las vías del tren en Palermo y perdió una pierna por el accidente", enumeró el abogado.
Hace unos días, un ciudadano venezolano fue asesinado en la calle Aráoz al 1400 en el barrio porteño de Palermo, en momentos en que el ladrón quería robarle el teléfono móvil. Se trata de Juan Francisco Hernández Acosta, de 27 años que recibió un disparo a quemarropa en la cabeza y murió en pocos minutos en el Hospital Fernández.
Por otro lado, tanto la embajada de los Estados Unidos como la de Inglaterra, alertaron a sus nacionales que visitan la Ciudad que no utilicen el celular en la vía pública. "Los robos se multiplican y esta mafia primero ataca y luego pregunta", dijo Miglino.
Días atrás y sobre la calle 11 de Septiembre al 2800 en pleno barrio de Núñez, una chica fue abordada por dos delincuentes que le exigieron el celular. Ante la negativa, uno de ellos sacó de la mochila una llave francesa y le pegó en el pecho. La chica cayó al piso por el golpe y debió ser trasladada al hospital Pirovano donde quedó en observación.
Por fortuna tenía la mochila hacia adelante y de ese modo evitó que le fracturen las costillas y otras lesiones peores.
El mismo día, el periodista Mario Rueda, que se encontraba durmiendo junto a su esposa en su casa de La Plata, fue sometido por al menos cuatro delincuentes que se metieron a su casa ubicada en 9 y 78 bis. Le dieron varios culatazos en la cabeza y le robaron un poco de dinero en efectivo y los dos celulares de la pareja.
Solo un día antes, un oficial de la Policía Federal mató a un delincuente, luego de que este le robó el celular a uno de los pasajeros de un colectivo de la línea 501, en la localidad bonaerense de Monte Grande.
"En todos los casos la dinámica es la misma, estos delincuentes salen de cacería y lo hacen caminando por la vía pública, en colectivos, subtes y trenes o a bordo de motos. En Capital Federal y en el Conurbano. Siguen a una víctima y le roban o le roban porque si se resiste, en general van armados y todo termina mal", destacó Miglino.
"Una vez que robaron varios aparatos, salen disparados para las cuevas que los compran, en la calle Libertad, en la zona de Tribunales, en la avenida Cabildo en Belgrano y en el barrio de Balvanera. Los desactivan y vuelven y venderlos", dijo Miglino.
Según relató el abogado, los barrios porteños de Belgrano, Palermo, Núñez y Recoleta y las comunas de Lomas de Zamora, Quilmes, San Martín, Morón, San Isidro y San Justo y Ramos Mejía en el Conurbano son las zonas más calientes de este delito.
"El Conurbano bonaerense reporta como mayor problema la inseguridad, en especial para aquellos que toman colectivos y trenes por la madrugada en Quilmes, Lomas de Zamora, San Martín, San Isidro, Olivos y Vicente López", señaló.
"La recomendación para prevenir este delito es que la gente no use el teléfono celular en la calle. Los mensajes y las llamadas, pueden atenderse a resguardo en algún palier de edificio o dentro de un comercio. Lo mejor es tener presente que el teléfono celular debe usarse en un entorno seguro porque de otro modo, todo puede terminar de la peor manera.
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