El Granate marcha como líder en su zona y confía en pelear por la gloria que devuelva al equipo a la máxima división de la disciplina.
Lanús empató 1 a 1 con Atlético Rafaela, en condición de visitante, y extiende su invicto en la competencia de la Primera B del fútbol femenino. De esa manera cosecha 27 unidades y se mantiene firme en la cima de la tabla de posiciones de su zona, la B, con la expectativa de luchar por el ascenso a la elite.
¿Qué ocurrió en el compromiso en el terreno de la Crema? El arranque fue ideal: a los 10 minutos, una conexión letal entre Magaly Badilla y Zoé Centurión abrió el marcador. La delantera definió con categoría y silenció a la tribuna local que se había sumado en las instalaciones con la ilusión de observar un halago trascendental en la lucha por la vanguardia de las estadísticas. En la maniobra siguiente Brenda Varela tuvo el segundo grito a disposición, pero el travesaño le negó la chance inmejorable.
Cuando parecía que el trámite estaba controlado, el dueño de casa aprovechó un error defensivo para llegar a la igualdad. A partir de ahí, el partido se jugó con mucha intensidad y una disputa permanente: pierna fuerte, roces y un clima complejo desde las gradas.
En el segundo tiempo, por lo pronto, el Granate fue al frente con las variantes ofensivas que mandó Juan Ignacio Granda a la cancha, pero la puntería no estuvo fina. En el fondo, la arquera Macarena Ruiz Díaz se agigantó con atajadas determinantes para sostener el empate y evitar un tropezón que hubiese cambiado la dinámica de la competencia.
El equipo de la región se abroqueló con confianza, defendió la paridad con garra y selló un resultado que posibilita sumar un punto que puede ser clave en la pelea por el ascenso. Desde el cuerpo técnico destacaron la actitud y carácter del plantel, aunque también remarcaron que habrá que ajustar detalles de cara a los próximos partidos. Justamente, entre esos compromisos está el siguiente, pautado contra Deportivo Morón, de local.
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