Las Leonas se llevaron el título en el Mundial Master

Las damas demostraron su destreza y diseñaron una campaña del otro lado del mundo que posibilitó la vuelta olímpica de forma invicta, resaltando aquellas pautas que habían evidenciado cuando eran exponentes profesionales vestidas de celeste y blanco.

Entre las baluartes, por caso, está Vanina Onetto, histórica goleadora de la plantilla y artífice de la medalla de plata en los Juegos Olímpicos en Sydney, en 2000, cuando se estableció el apodo que hoy cataloga a Argentina con la disciplina de la bocha y el palo.

De hecho, la delantera volvió a ser vital, dado que rompió la red en el 3 a 0 frente a las locales en la final para sellar el título, paradójicamente a pocos kilómetros de distancia, y en pleno Oceanía, como hace 24 años cuando todo empezaba a brillar.

En su camino a la consagración, el equipo albiceleste arrancó su participación empatando 2 a 2 ante Nueva Zelanda, que se perfilaban como las grandes candidatas a la corona. Luego tocaron dos emparejamientos que sirvieron para quedar en la segunda colocación del grupo y así sellar el pasaje a semifinales, pues se superó sin inconvenientes a Australia B por 3 a 0 y, ya de forma más holgada, a Estados Unidos por 5 a 0. En el último turno del bloque hubo una victoria por la mínima diferencia sobre Sudáfrica, lo que posibilitó quedar sólo por detrás de las anfitrionas en el escalafón y arribar así a los play-off.

Ya en semis a las mujeres argentinas el calendario les deparó el plantel superior de Australia, con algunas piezas de aquel conjunto que las venció en la final olímpica de principios de siglo. Y en un partidazo de ida y vuelta fue finalmente triunfo por 1 a 0 y el pasaje al duelo decisivo en el cual hubo que volver a medirse ante las locales.

Sin embargo, en esta ocasión se fue muy superior y se goleó por 3 a 0, con anotaciones de Onetto, Valeria Rey Fortes y Mariana Puebla.

Pero, en torno a la región, quien se estableció como la de mejor desempeño y le brindaron el premio como la jugadora más valorada fue Natoli, que resaltó sus virtudes en el terreno para levantar la copa.

Así, las damas expusieron otra vez el crecimiento que le habían dado en su momento al hockey argentino y evidencian que cuentan todavía con el juego lúcido y atractivo que derivó en varios títulos hace tiempo.