El Cervecero alcanzó su cuarto halago en fila al despachar al Verde en Caballito. Los goles fueron de David Gallardo, en contra, y Tomás González.
Quilmes venció 2 a 0 a Ferro, en Caballito, en el marco de la 37ma. fecha de la temporada en la Zona A de la Primera Nacional. De esa manera, alcanzó la línea de los 59 puntos, tercero en la tabla de posiciones, ya asentado en el Reducido y a la espera de la definición por el segundo ascenso a la máxima categoría del fútbol argentino.
El Cervecero aprovechó las oportunidades que se le presentó, entendió por dónde lastimar y selló un halago vital para consolidarse en la vanguardia.
A lo largo del primer capítulo contó con chances para desnivelar, pero recién se logró el objetivo sobre el final, sacando rédito de una anotación en contra del rival.
Y desde allí, con la ventaja a cuestas, en el complemento se mostró un juego lúcido, trascendental para evitar que el contrincante cambie la lógica del cotejo.
Los conducidos por Sergio Rondina diseñaron un tramite óptimo de la mano de un mediocampo preciso y una efectividad notable de su ataque, confirmado en la anotación de su habitual artillero.
Para la visita fue clave la solidez en el fondo, que dejó sin oportunidad de reacción al adversario.
Se trató de la cuarta alegría en fila para el club de la región, que venía de golear 3 a 0 a Deportivo Maipú en el estadio Centenario y previamente de sorprender a Gimnasia y Esgrima de Jujuy en la provincia norteña y a Güemes de Santiago del Estero, de local.
Ahora tocará mirar de reojo a San Miguel, el último turno en el campeonato, que aparecerá en escena en la región, pero el objetivo está más adelante, en la liguilla, con el sueño intacto de ir por el ascenso.