Ramos Mejía: preocupación por los reiterados ataques incendiarios

Uno de los hechos ocurrió el sábado por la tarde, cuando un joven que caminaba en compañía de otro por la calle Urquiza, casi Suipacha, acercó un encendedor y le prendió fuego a una palmera, que comenzó a incendiarse, llegando a la altura de un primer piso, con el riesgo de que llegara a la casa allí ubicada, y afectara a vehículos que estaban estacionados, según reveló una usuaria de Facebook a través del grupo Vecinos en Alerta Ramos Mejía.

Por su parte Rubén apuntó que en Maipú entre Saavedra y Suipacha son habituales los ataques incendiarios a los árboles, que obligan a la intervención de los bomberos. “Parece que fuera un hobbie para algunos hacer eso”, consideró”.

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Colectivo dañado

En tanto el vecino Guillermo Hazañas, precisó que el fin de semana atacaron un colectivo estacionado en Pueyrredón al 1300, que resultó muy destruido por la acción del fuego, y se preguntó: “¿Aparecieron los incendiarios de la vía pública en Ramos Mejía?”.

Otro habitante, Jorge Cruz, reveló en la noche del martes que “una vecina me avisó que prendieron fuego el resto de un árbol viejo en la vereda de mi casa, y al lado del tronco estaba mi auto, por lo que con mi hijo le tiramos agua para sofocar las llamas, que podrían haber afectado a otros árboles, a mi vehículo, e incluso mi casa y la del vecino”.

Los vecinos sospechan de la acción de piromaníacos, como los que han llegado a prender fuego a automóviles en distintas zonas del área metropolitana, y consideraron que “pueden ocasionar graves daños a las casas e incluso una tragedia”.

Movilización

Por otra parte, los integrantes de Vecinos en Alerta Ramos Mejía se movilizarán mañana a las 20 a la comisaría de la ciudad, ubicada en Avenida de Mayo 549, para solicitar que se refuerce la vigilancia en toda la zona.

Varios miembros de ese grupo indicaron que “siguen los arrebatos en el centro de Ramos y los robos en los colectivos que circulan hacia la Avenida General Paz, como en los colectivos de la línea 166. Se suben en la parada de la estación, para sustraer celulares y bajarse”.