Todas las miradas están puestas en la gestión que lleva adelante el intendente municipal Darío Kubar, contra quien pesan acusaciones de nepotismo, persecución y favorecimiento a amigos.

Varios escándalos por favorecer empresas amigas, nepotismo y persecuciones políticas involucran al intendente del distrito de General Rodríguez, Darío Kubar, y se han traducido en acciones judiciales que ponen en serio cuestionamiento su legitimidad como jefe comunal.

Las acusaciones son graves: designación de familiares, fuerte aumento de nombramientos políticos, direccionamiento de licitaciones para favorecer a empresas amigas y del propio Kubar, aumento del déficit y paralelamente suba astronómica de las tasas municipales.

“Lo único que Kubar persigue es el bienestar de sus funcionarios y de los familiares directos”, denunció el ex intendente Juan Pablo Anghileri, que describió la gestión Kubar como “nepotista”.

“Su esposa Natalia Ruiz es candidata a concejal, el hermano de su esposa postula como consejera escolar y el hermano de Kubar es secretario de obras públicas”, señaló.

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Para el ex jefe comunal, Kubar usa los recursos del municipio en provecho propio. “Se hizo instalar una cámara de monitoreo en la puerta de la casa, pero lo más grave es que a su consultora se le adjudicaron en forma directa importantes obras o se las hizo adjudicar a empresas de amigos”.

Anghileri mencionó el caso de la obra para peatonalizar una importante arteria del centro de General Rodríguez cuyo costo fue de 9 millones de pesos, que fue ejecutada por una cooperativa “cuyos dueños nadie conoce”.

“Recibieron el municipio sin deudas y en menos de dos años el déficit ha crecido enormemente a pesar de haber recibido 25 millones en ATN (aportes del tesoro) que otros municipios vecinos más necesitados, como Moreno, no han recibido”, sentenció Anghileri.

Según denuncian los concejales opositores, la explicación del incremento del déficit estaría relacionado directamente con el aumento de la planta de personal, que pasó de 900 a 1400 empleados, la mayoría designaciones políticas.

“A lo que hay que sumarle el aumento de sueldo que se hizo votar Kubar y que llegó a los $300.000 mensuales, con un incremento inédito de los gastos de representación”, explicó el ex intendente.

“¿Cómo justificó los gastos de representación? Con tickets de ropa, calzado y tintorería no en viáticos y estacionamiento como correspondería a un jefe comunal que se preocupa por su municipio”, destacó.

Hoy los vecinos de General Rodríguez soportan una carga fiscal por el pago de tasas que desde 2016 aumentó casi un 100%.

El panorama se complicó aún más para Kubar a raíz de una llamativa serie de allanamientos ordenados por la jueza federal Sandra Arroyo Salgado por sospechas contra funcionarios por cobro de coimas a cambio de perdonar impuestos.

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