El equipo de Escalada cayó 2 a 0 ante Estudiantes de Río Cuarto y quedó a cuatro puntos de Defensores Unidos, el último que hoy se salva. Almirante Brown también ganó y estiró la diferencia.
Talleres no encuentra respuestas y el presente es cada vez más oscuro. Este domingo, el conjunto dirigido por Jorge Vivaldo cayó por 2 a 0 frente a Estudiantes en el estadio Antonio Candini de Río Cuarto y continúa en el fondo de la Zona B de la Primera Nacional. Con esta nueva derrota, el Albirrojo quedó a cuatro unidades de Defensores Unidos de Zárate —el último que estaría salvando la categoría— y a 13 de Almirante Brown, que también sumó de a tres en esta jornada.
El partido no pudo empezar peor para el equipo de Remedios de Escalada. Cuando apenas se jugaban dos minutos, Federico Álvarez conectó en el área y puso el 1 a 0 para el local, en una jugada que desarticuló de entrada cualquier planteo defensivo de la visita. A partir de ahí, Talleres tuvo que remar contracorriente, una situación que a lo largo del campeonato siempre le ha resultado desfavorable.
Pese a estar abajo en el marcador, el Tallarín tuvo algunas situaciones para empatarlo. Sin embargo, también sufrió por momentos el dominio de un rival que supo aprovechar los espacios y controlar los tiempos del juego. La diferencia mínima mantuvo vivas las esperanzas hasta el final, aunque con el correr de los minutos, la frustración y el desgaste físico comenzaron a jugar su propio partido.
A poco del cierre, el conjunto cordobés liquidó el encuentro con una jugada precisa: Fenoglio abrió para Ruiz Díaz, que desbordó y envió el centro al corazón del área, donde apareció Javier Ferreira para empujarla y sentenciar el 2 a 0 definitivo.
Talleres no sólo volvió a perder, sino que además vio cómo sus rivales directos en la lucha por la permanencia estiraron la ventaja. En un torneo largo, donde cada punto pesa, la situación es crítica: los números siguen sin acompañar y el margen de error es cada vez más chico.