La Fragata se impuso por 3 a 1 en el clásico en Mataderos y los festejos desaforados y un clima caliente concluyó en un papelón.
Piñas, corridas y expulsión: escandaloso final entre Almirante Brown y Nueva Chicago, en una nueva edición del clásico, correspondiente a la jornada 25 de la Primera Nacional. La Fragata se impuso por 3 a 1 en el derby en Mataderos y los festejos desaforados y un clima caliente concluyó en un papelón.
El aurinegro se impuso con tantos de Ramón González, Ulises Abreliano y Enzo Cardozo, mientras que Daniel Abello descontó durante el encuentro para el local. Sin embargo, tras el final del partido, lo futbolístico quedó en segundo plano, ya que el encuentro terminó en escándalo.
¿Qué ocurrió? El tercero de la Fragata, que pelea por no descender, llegó en el quinto minuto de adición del segundo tiempo. Y desde el Torito entendieron que le gritaron el gol a la gente, por lo cual, una vez que el árbitro, Juan Pablo Loustau, decretó la finalización, los de verde y negro fueron a buscar a los de amarillo y negro.
Hubo empujones, corridas, golpes de puño y como mínimo un expulsado (Gerardo Rojas, defensor central de Almirante). Cuando parecía que se calmaban las aguas, la visita realizó una ronda y comenzaron a cantar y a saltar por el triunfo conseguido, algo que reavivó el conflicto y que caldeó aún más el ambiente tanto dentro de la cancha como en las tribunas.
Entre los jugadores de Chicago, se pudo ver a Juan Sebastián Mendoza, uno de los que ingresó sobre el final, tirar muchos puñetazos. Sin embargo, no vio la roja, pero quien si la recibió fue Gerardo Rojas, defensor de 29 años de Almirante, que se cruzó con varios futbolistas.
Por ahora, resta saber cual será el informe arbitral que presentará Lousteau para saber si hubo más jugadores sancionados y si deberán cumplir con algún castigo. Un nuevo acto de violencia en el fútbol argentino, en este caso impulsado y protagonizado por los futbolistas, que mancha al deporte.
comentar