Quilmeño
Los vecinos de esa zona de Florencio Varela ya no saben qué hacer para contar con presencia policial, ya que, a pocos días de los destrozos de la Escuela N° 17, ahora delincuentes ingresaron a la parroquia Madre de Dios, donde revolvieron todo y llevaron algunos objetos de valor.
Los malvivientes se encargaron de violentar la capilla situada en Kabul y Monserrat, en busca de dinero y objetos de valor, por lo que desordenaron, tiraron y rompieron objetos de gran valor.
Quienes habitan el vecindario se encuentran indignados. "No podemos lograr que nos manden a un efectivo de la Policía Local a caminar por la zona. Dicen que son como 700, pero en este barrio no están. Nos destrozaron la escuela y ahora la iglesia", comentó un comerciante.
Asimismo, el hombre explicó: "Hace seis meses pedimos en el área de Seguridad del Municipio que manden a los policías, pero aún no pasó nada. La Comisaría 3ª tiene a un caminante que se lo pasa en el supermercado chino del barrio. ¿Para eso está la policía?", se preguntó ofuscado.
"Es una vergüenza cómo dejaron la iglesia", remarcó. "Así no se puede estar. La zona está liberada. Ni la patrulla comunal pasa por acá", agregó el vecino en un claro pedido por mayor seguridad para el barrio Don Orione, que en las últimas horas se vio sacudido por el tremendo hecho de vandalismo que sufrió la Escuela N° 17.
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