Quilmeño
Fue abordado por dos hombres armados, que luego de la colisión continuaron con su intento de robarle. Un empleado de mantenimiento de la entidad que quiso ayudarlo, forcejeó con los malhechores y terminó con una rodilla y un brazo lastimados. Intervino la policía y detuvo a uno de los sujetos.
Un hombre que intentó escapar de un robo incrustó su camioneta de frente y derribó varios metros del paredón del Club Don Bosco, mientras que un empleado de la institución que fue a auxiliarlo sufrió diversas heridas en su cuerpo al forcejear con los propios ladrones, en tanto que las autoridades del lugar resaltaron que todo ocurrió a solo unos metros de la Comisaría 10ma. de Quilmes.
Se trata de un episodio realmente triste para toda la comunidad, socios y allegados al club, ya que cada obra que realizan, cada pared que levantan o artefacto que compran, lo hacen con muchísimo esfuerzo y dedicación. Es por ello que la noticia del choque provocado por dos hampones, que no tienen miedo ni remordimiento que asaltar a pocos pasos de una seccional policial, conmociona y enfurece. En sintonía, los vecinos se expresaron al respecto y pidieron una rápida intervención para arreglar lo dañado y evitar futuros hechos.
Ocurrió en horas de la mañana del lunes, en la intersección de las calles Maipú entre Pampa y Pilcomayo, cuando un vendedor de Mercado Libre que estaba por llevar una entrega fue abordado por dos asaltantes a punta de pistola. El que tenía el revólver en la mano era menor de edad y el restante era mayor. Al enfrentarse a ellos, el damnificado quiso hacer una maniobra de escape y se subió a la vereda. Con la desesperación, sufrió un siniestro inesperado y terminó con algunas heridas.
Lamentablemente, impactó de frente contra el muro del Club Don Bosco y derribó seis metros del mismo. Sin embargo, la secuencia no terminó allí. Un empleado de mantenimiento que escuchó el estruendo, bajó corriendo para ver lo que sucedía y quiso auxiliar al damnificado, que a pesar de su estado de indefensión seguía siendo increpado por los malvivientes. Así fue que se puso a forcejear con uno de ellos y en el intento se rompió los meniscos de una rodilla y se fracturó el brazo.
En sintonía, los vecinos salieron a la vereda y llamaron a las autoridades policiales, que llegaron y atraparon al malhechor mayor de edad. El menor logró darse a la fuga y no fue detenido.
El presidente de la institución, Ignacio Glade, en diálogo con este medio recalcó que todo tuvo lugar a muy pocos metros de la Comisaría 10ma. de Quilmes y que "son constantes los hechos de inseguridad tanto en las inmediaciones como dentro del establecimiento".
El año pasado les robaron la bomba de la pileta y sostuvo que cada vez que entran, los malvivientes cometen verdaderos destrozos.
Otros clubes barriales, como por ejemplo el Libertad, también de la zona, se pusieron a disposición y enviaron su apoyo en este difícil momento.
Cabe destacar que el trabajador, a pesar de las heridas, al igual que el conductor que incrustó la camioneta en el paredón, se encuentran fuera de peligro. De hecho, el primero de ellos ya retornó a sus actividades laborales.
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