Alrededor de 100 mil quilmeños quedaron sin luz por la explosión de dos transformadores

Desde hace varias semanas que los cortes de luz afectan a una multitud de vecinos de la ciudad. Es por ello que hubo múltiples cortes en las calles, manifestaciones y demás en los cuales los damnificados pedían que les devuelvan el servicio de manera urgente. Perdieron electrodomésticos, mercadería y comerciantes no pudieron trabajar con normalidad. Sin embargo, cuando el problema empezaba a solucionarse y todo volvía a acomodarse, un nuevo episodio los dejó en la ruina.

Ocurrió en la noche del jueves, cuando dos transformadores se incendiaron y explotaron en distintos puntos. El más grande de ellos, el que dejó a toda la parte céntrica a oscuras, estaba ubicado en Brandsen y Libertad, en pleno centro. Hubo un centenar de videos al respecto, en el cual captan a lo lejos las llamas del lugar y luego el estallido. Las imágenes son sorprendentes y es importante resaltar que a pesar de la magnitud del siniestro, no hubo lastimados al respecto, aunque sí daños materiales.

El ENRE indicó que todo se produjo por un cable quemado de media tensión y que el mismo afectó también a los ribereños.

Por otro lado, en la intersección de la Avenida Iriarte y Brussa sucedió exactamente lo mismo y los vecinos sostuvieron que en las cercanías del Hospital de Quilmes sufrieron el apagón. En tanto, quedaron sin luz quienes viven en La Colonia, en el lado oeste y este, como así también en varias partes del centro de Bernal. Es por ello que el descontento se hizo notar y se comenzó a pedir respuestas a Edesur.

La intendenta del Municipio, Mayra Mendoza, aclaró que elevó el reclamo correspondiente a la empresa que provee el servicio e indicó que el mismo afecta a un total de 21 mil usuarios, o sea 100 mil personas.

“Con los trabajos que realizaron volvió el suministro en la mayoría de las zonas, pero aún quedan 900 usuarios sin luz. Exigimos de manera urgente el regreso de energía para estos vecinos”, expresó la mandataria a través de sus redes sociales. Y agregó: “Necesitamos que la empresa brinde seguridad en el servicio, transformadores móviles y reposición de lo quemado”.

Quienes vieron el siniestro, sostuvieron que el ruido se escuchó a varios kilómetros y que fue sorprendente ver cómo se alumbraba el cielo.

Los más afectados, sin lugar a dudas, fueron quienes viven en La Ribera, que se vieron afectados además con la sudestada y en medio de una serie de inundaciones que ocasionaron pérdidas gravísimas.