Un oficial de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires y su esposa, cabo de la Armada Argentina, caminaban rumbo a a su casa cuando fueron abordados por 2 sujetos los amenazaron con armas y exigieron que les entregaran sus bienes. El hombre se resistió y golpearon a su pareja, por lo que extrajo su arma reglamentaria y disparó.
Un violento suceso tuvo lugar en Florencio Varela, cuando un agente policial de civil abatió a un delincuente e hirió a otro que quisieron asaltarlo mientras caminaba con su esposa, que también pertenece a una fuerza de seguridad y que fue golpeada en su cabeza por uno de ellos, en tanto que el que sobrevivió fue detenido por el propio tirador, mientras que al otro, que quedó tirado a pocas cuadras, le secuestraron una pistola con la numeración suprimida.
Se trata de un hecho de inseguridad ocurrido en Bosques y que tuvo en el foco a dos ladrones que no eligieron bien su objetivo y se toparon con dos uniformados que no estaban de servicio, pero sí iban armados. Así las cosas, el final fue el peor para uno de los malvivientes, mientras que el que quedó con vida deberá afrontar la sanción correspondiente por parte de la Justicia.
El ilícito tuvo lugar en horas de la tarde del martes, en la intersección de las calles Naciones Unidas y Belisario Roldán, cuando Angel N., de 24 años, oficial de la Policía de la Ciudad de Buenos Aires se dirigía a su domicilio en compañía de su esposa Ana C., de 25, cabo de la Armada Argentina. Todo marchaba con normalidad, hasta que dos sujetos se les acercaron, los amenazaron y les exigieron sus pertenencias.
Si bien el agente no sacó el arma, comenzó un violento forcejeo hasta que uno de los cacos le pegó en la cabeza a su pareja. Allí fue que extrajo su pistola reglamentaria y les tiró a ambos a quemarropa. Es por ello que los criminales comenzaron a correr para darse a la fuga, aunque los disparos fueron certeros e impidieron dicha acción. A uno de ellos le dio en una pierna y logró reducirlo a 50 metros del lugar hasta la posterior llegada de un patrullero, pero el otro corrió con menos suerte.
Al reportar el hecho al 911, un móvil hizo un rastrillaje por la zona y encontró el cuerpo sin vida de uno de los ladrones, identificado como Mariano, de 20 años. Este fue alcanzado por las balas y murió a las pocas cuadras. A su lado, tenía un revólver Bersa Thunder calibre 9 milímetros con la numeración suprimida.
Se hizo cargo del caso la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) 1, que trabaja en conjunto con la seccional cuarta de Florencio Varela, ya que ocurrió en su jurisdicción. Por otro lado, el malviviente herido fue trasladado al nosocomio local con custodia policial hasta que le den el alta y lo trasladen a la comisaría.