Una mujer dio a luz a una nena a bordo de un colectivo de la línea 383 en el barrio Malvinas de Florencio Varela y el chofer de la unidad tuvo que trabajar de partero.
El milagro de la vida sucedió a la altura del paso nivel de la calle La Pulpería. Allí, la vecina, acompañada por su marido, comenzó a gritar que comenzaba con el trabajo de parto, lo que demandó que el colectivero frenara la unidad y la asistiera.
Fue en ese momento en que Cielo Alma vino al mundo con 3,700 kilogramos.
Posteriormente, el chofer Carlos González se dirigió hacia la Unidad de Pronta Atención, donde no pudo conseguir la ambulancia para el traslado de la mamá y la criatura, por lo que no le quedó otra que manejar hacia el Hospital Mi Pueblo, donde los profesionales pudieron constatar que ambas estaban en buen estado de salud.
Sin dudas fue una de las mejores experiencias que le tocó vivir a González que pidió ser padrino de la beba.