El cuerpo de la víctima fue entregado a sus padres para que puedan despedirse, tras la realización de la autopsia en la morgue de Ezpeleta, cuyo resultado reveló que la menor falleció por asfixia mecánica. Ahora, los investigadores intentan determinar si se trató de una asfixia provocada por un tercero, o bien fue un accidente tal como lo plantea la propia familia.
El hecho ocurrió en una humilde vivienda ubicada en la esquina de las calles Catamarca y Rocca, donde la niña había quedado al cuidado de sus padrinos, quienes viven en el mismo lote pero en otra casa. Fuentes cercanas a la investigación revelaron a El Quilmeño que la niña fue hallada por sus padres en el patio, con una soga enredada en el cuello que colgaba de un cable para tender ropa. Ante esa imagen, el progenitor tomó a su hija y la llevó hasta la Clínica Calchaquí, donde llegó sin vida y fueron en vano los intentos para revivirla.
Sin sospechosos
Al cierre de esta edición, la Justicia había interrogado a todos los familiares y no había ningún sospechoso. "No se puede descartar que haya sido un accidente", dijeron a este medio voceros judiciales.
El curso de la investigación puede cambiar en los próximos días, cuando estén listos los resultados de los exámenes histopatológicos, que determinará si la niña fue asfixiada por una persona que, luego, montó una escena para simular un accidente.
También serán fundamentales las pericias en el lugar donde presuntamente fue encontrada Martina, ya que -durante la inspección ocular- surgieron algunas dudas en los investigadores, quienes sospechan que el cable de tender la ropa no sería lo suficientemente resistente para soportar el peso de la víctima. "Nadie vio nada, la familia armó su propia hipótesis del accidente en base a lo que imaginan o creen que le pasó a la nena. Estamos haciendo las primeras averiguaciones", añadieron los especialistas.
En este sentido, la hipótesis del suicidio se encuentra, para la Justicia, un escalón por debajo de las dos anteriores, al igual que la versión que indica una posible venganza narcocriminal contra la familia de la menor.
El caso fue caratulado como "Muerte dudosa" y es investigado por la Unidad Fiscal de Instrucción N° 1 del Departamento Judicial de Quilmes.