Un sujeto de 46 años, acusado por el abuso sexual de su hijastra, fue detenido en Ingeniero Allan y a las pocas horas recuperó la libertad, pese a que las pericias confirmadas en el cuerpo de la pequeña víctima confirmaron que fue violada.

Tras los exámenes pertinentes, la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº 8 de Florencio Varela lo imputó por el delito, pero, llamativamente, ordenó su libertad en el marco del Articulo 161 del Código de Procedimiento Penal.

El hecho salió a la luz cuando una mujer de 48 años se presentó en la seccional policial de Allan, para denunciar que su hija le había confesado que, hace aproximadamente dos meses, su padrastro (pareja de la denunciante), en momentos que estaba en su vivienda de la calle 1153, a entre 1128 y 1126, la habría penetrado analmente en la habitación matrimonial.

El informe policial da cuenta que desde la UFI 8 ordenaron que se la practique a la niña el protocolo de reconocimiento médico legal para delitos sexuales. El resultado del procedimiento médico arrojó que la niña presentaba un “eritema en el ano”.

En ese marco, se localizó el paradero del acusado y se procedió a su detención. Por vía telefónica, el magistrado interviniente ordenó la notificación del imputado de los derechos que le asisten y luego dispuso que se haga efectiva su libertad. El hecho, pese a estar contemplado por el Código Penal, desató la indignación de la familia y de los vecinos de la pequeña víctima.

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