Lo apuñalaron en la feria de Solano y se salvó de milagro

El salvaje hecho trascendió en las últimas horas, cuando Javier, de 40 años, sufrió una descompensación en su casa. Todo comenzó el lunes cerca de las 7.30 la mañana, momento en el que realizaba una entrega de productos comestibles en un puesto de la feria solanense.

Allí fue sorprendido por un malviviente que le exigió el dinero de la recaudación, pero Javier se negó y comenzaron a forcejear. Antes de escapar, el sujeto le aplicó un puntazo en el pecho con un objeto punzante que, de acuerdo a los especialistas, coincide con las características de un destornillador.

El repartidor sintió dolor pero no le dio mayor importancia a la herida que le había atravesado la campera y su ropa de abrigo, por lo que continuó su jornada laborar. No obstante, por la tarde el dolor comenzó a incrementarse y decidió ir hasta el Hospital de Wilde, porque era el que tenía más cerca.

Allí, el médico que lo atendió “le dijo que era una herida superficial, que estaba pasando por un ataque de ansiedad y lo mandó para la casa”, relató Gabriela, pareja de la víctima. El panorama comenzó a empeorar durante la madrugada, cuando Javier comenzó a sentirse “hinchado y no podía respirar”. Fue entonces que un vecino lo llevó hasta el Hospital Iriarte de Quilmes, donde le salvaron la vida.

“Cuando llegamos lo examinaron, le hicieron las placas y cuando vieron que tenía un pulmón perforado lo intervinieron quirúrgicamente. Los médicos me dijeron que se salvó de milagro, porque el puntazo le dio un centímetro más abajo del corazón”, indicó la mujer en diálogo con Perspectiva Sur.