Mago de Quilmes busca en forma desesperada su cobayo

Asegura que no solo es una mascota, sino más bien parte de la familia, mientras mantiene la esperanza de encontrar a quien lo compró y de esa manera ponerlo a resguardo.

El triste episodio ocurrió durante el pasado fin de semana y aún mantiene en vilo a gran parte de la comunidad, con la momentánea pérdida de Elvis, el animalito que le sustrajeron de improvisto al trabajador de la magia en un salón de fiestas ubicado en Bernal, en Avenida San Martín entre Castro Barros y Don Bosco, frente a las vías.

Según le explicó Abelardo a El Quilmeño, angustiado por desconocer el paradero, todo sucedió extremadamente rápido y, cuando se quisieron dar cuenta, había desaparecido.

Se trata de tres chiquitos de entre 8 y 11 años que merodeaban por las calles bernalenses a la deriva. En primera instancia, intentaron meterse a la heladería que está situada al lado, pero la empleada de allí no los dejó pasar porque los conocía de antemano.

Por eso, esperaron a un costado a que una de las animadoras del mencionado espacio abriera la puerta del lugar para recibir a una familia. Finalmente, se escabulleron entre ellos y terminaron infiltrándose.

Allí fueron hacia una especie de urna grande a agarrar los regalos que le habían dejado a la cumpleañera, pero Abelardo los vio y les pidió que se retiren ya que no podían hacer eso. Pero uno de ellos, cuando vio la oportunidad, agarró una caja tipo de herramientas que estaba en un banquito al costado del escenario y se la llevó. Claramente, ellos no sabían lo que había allí adentro.

Cuando el mago quiso iniciar su show, le pidió a su asistente que le dé a Elvis, ya que era parte de uno de los trucos. Ante la negativa de este, que no lo vio en los alrededores, lo fue a buscar a la camioneta, lugar en el cual tampoco estaba. En consecuencia, dio algunas vueltas por las calles con el vehículo, pero no vio a los niños, llenándose de preocupación por lo que le pudiera llegar a ocurrir.

Sin embargo, un llamado el martes por la noche lo tranquilizó. Era una señora que le aseguró que justamente tres chiquitos estaban vendiendo un cobayo en la estación de trenes de Don Bosco. Las esperanzas de que por lo menos esté con vida se reflotaron.

Contacto

Ahora, pide que si alguien tiene más noticias o mismo se los haya comprado, se contacte con él mediante sus redes sociales (@elmagoabelardo) y lo devuelva.

Abelardo explicó que el animal tiene todas las vacunas al día, le compra los alimentos necesarios, le da las vitaminas correspondientes, lo baña y lo seca, trascendiendo cualquier relación laboral que pudiese tener con él.