Niño rozó una farola y murió fulminado en lujoso barrio privado

Iñaki había ido a pasar unos días al departamento de su padre y, por la ola de calor, aprovechaba para jugar en la pileta de uso común del lujoso condominio. En un momento, la pelota salió de la piscina y él fue a buscarla. En el camino, rozó un poste de luz y recibió un descarga eléctrica mortal. De urgencia fue trasladado a una Unidad de Pronta Atención (UPA) cercana, pero los médicos no pudieron reanimarlo.

Magdalena, la madre de Iñaki, dialogó con DAIRIO POPULAR sobre el desgarrador hecho que, según consideró, “se podría haber evitado”. “Hay gente que ha trabajado mal. Hubo negligencia por parte de los administradores. Ellos tienen que responder por lo que le pasó a mi hijo, pero no responder en lo económico, porque la vida no tiene precio”, explicó con la voz entrecortada por la profunda angustia de haber perdido a su único hijo.

Asimismo, Magdalena describió que Iñaki vivía con ella y visitaba a su padre con regularidad. “El papá de Iñaki es un laburante, que hace siete meses se fue a alquilar a un country para darle más seguridad a sus hijos”, sostuvo y, luego, agregó: “El día que murió mi hijo había seis chicos en la pileta, le podría haber pasado a cualquiera”.

En medio de una investigación que lleva adelante la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº 7 de Berazategui, a cargo de la fiscal Karina Santolini, la madre de Iñaki denunció que la farola que fulminó a su hijo “no tenía disyuntor”. “Hay viviendas habilitadas que tampoco tienen disyuntor y están colgadas de la luz. Esta todo mal hecho”, enfatizó.

En las últimas horas, la fiscal Santolini ordenó que se retire el poste que terminó con la vida de Iñaki, así como también que todos los medidores de luz tengan carteles que advierten “peligro”. “La fiscalía está trabajando muy bien. Sólo espero que se haga Justicia, es el único deseo que hoy me mantiene en pie”, sentenció Magdalena.