Por una noche, Quilmes se convirtió en San Fermín

Este hecho generó el repudio de los grupos proteccionistas ya que, supuestamente, la primera idea de los denunciantes era poder carnear al animal y no alertar sobre su condición, aunque allegados a ellos lo desmintieron y aseguraron todo lo contrario.

El insólito episodio sucedió a eso de las 23, cuando un llamado al 911 alertó que un toro estaba circulando por las inmediaciones de Quilmes Oeste. A raíz de ello, el Comando de Patrullas llegó con varios móviles para detener al mamífero, que se empezaba a poner más rebelde cuando trataban de acercársele con una red para poder neutralizarlo. Por eso mismo y casi inesperadamente, el animal comenzó a correr a toda velocidad mientras saltaba todos los obstáculos que se le cruzaban por el camino.

Según una proteccionista, eso se dio por las luces y el ruido de los patrulleros, que frente a la sensibilidad de este ser vivo, provoca que se asuste aún más. Ella recomendó que en este tipo de casos, se tiene que acercar con un veterinario para que logre calmarlo.

El recorrido, captado por las cámaras de seguridad del municipio, duró poco menos de 10 kilómetros y fue desde el barrio Kolynos, hasta Irala y Calle 388, desviándose en el medio por diversos lugares.

También pasó por la Avenida 12 de Octubre, en la cual casi choca de frente a un hombre que iba con su auto en dirección al centro de la ciudad. Cada vez que estaban por detenerlo, el toro saltaba y se escapaba, provocando que nuevamente lo corrieran de atrás. No obstante, pudieron frenarlo.

Con una red en mano y una soga, en conjunto con Defensa Civil lo ataron a un árbol y rodearon el perímetro con una cinta de peligro, hasta que contactaron a sus dueños que aseguraron que el animal se dirigía hacia el matadero en un camión jaula y que en el viaje se escapó del rodado. Por ello, durante la madrugada fueron a buscarlo.

Pero lo que generó polémica fue la supuesta actitud de los vecinos, quienes, por lo que trascendió en un principio, habrían querido carnearlo para comerlo en las fiestas próximas. En esa versión de la historia, trataron de matarlo, lo asustaron y comenzó a correr.

Sin embargo, una allegada negó por completo esta versión y confirmó lo contrario.

"Los vecinos lo cuidaron hasta lo último, le dieron agua y lo calmaron. Hasta lo subieron para que lo lleven al refugio que la Fiscalía decía...", sostuvo. Mientras que otra persona también comentó: "El dueño lo ató y lo arrastró dos cuadras. Como los vecinos se metieron porque no lo podía llevar así, lo cuidaron hasta que fue rescatado y pueda vivir en libertad".

Sin embargo, el final fue el que se preveía y el toro fue llevado al matadero.