Quilmeño |
La policía descubrió lo que se cree era un búnker narco o un aguantadero cuando perseguía a un sospechoso que ingresó al lugar y luego se dio a la fuga.
Uniformados policiales secuestraron armas de fuego, municiones, balanzas de precisión, aparatos de comunicación y estupefacientes de una vivienda que aparentaba estar deshabitada en Bernal Oeste, a la que ingresó un sujeto que al que estaban persiguiendo, en tanto que creen que se trataba de un búnker narco o un aguantadero, que ahora quedó en manos de la Justicia para avanzar con las investigaciones.
Si bien muchas veces los diversos puntos en los cuales se refugian los criminales son conocidos por los vecinos y autoridades, aunque estos últimos no pueden entrar sin orden judicial hasta juntar las correspondientes pruebas, en esta oportunidad, los agentes que participaron del operativo se llevaron una gran sorpresa cuando se adentraron en la mencionada casa, situada en la intersección de la calle Los Andes e Ituzaingó. Todo se dio en el marco de un patrullaje de rutina, que culminó en una breve persecución.
Los policías iban en el móvil siguiendo el mapa de saturación y calor que la Municipalidad de Quilmes otorga, en el cual se pueden observar las zonas en las que la delincuencia es más feroz respecto a otras. En consecuencia, vieron a un sujeto sospechoso que caminaba por la vereda y que, al observar que los uniformados estaban cerca de él, salió corriendo a toda velocidad. De inmediato, estos fueron detrás y lo persiguieron hasta la mencionada intersección, cuando este se metió en un domicilio.
Lo cierto es que la fachada de la vivienda daba cuenta de que la misma estaba deshabitada y el hombre que corrió e ingresó al lugar, fue hacia el patio trasero y se perdió en el barrio. Es por ello que los agentes se quedaron en el lugar y se sorprendieron al ver que había muchísimos objetos que daban cuenta de que en realidad allí sí entraban personas y que funcionaba tal vez como un búnker narco o un aguantadero de criminales.
Pidieron autorización a la Justicia y montaron un operativo en el que secuestraron una 9mm con 65 munciones y una Browning 380, con 13, ambas con la numeración borrada; 18 envoltorios con cocaína; cuatro cargadores; 12 municiones para una pistola calibre 22; dos balanzas de precisión; un handy de baja frecuencia. También encontraron una suma de dinero en efectivo que no fue especificada.
Todo quedó en manos de la Justicia, que investiga lo ocurrido y desbarató el punto para que no vuelva a ser utilizado por los criminales.
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