Tras amenazar de muerte a su ex pareja y robarle el teléfono celular, quien la denunció al 911. Llevaba un revólver calibre 22 con ocho proyectiles intactos y apta para su utilización.
Agentes policiales montaron un operativo y detuvieron a una mujer armada en medio de un conflicto familiar desarrollado en una vivienda de Ezpeleta, quien amenazó de muerte a su ex pareja y le robó el teléfono celular, en tanto que fue trasladada a la seccional policial correspondiente, le secuestraron los elementos involucrados en la trifulca y milagrosamente no hubo que lamentar heridos.
Se trató de un episodio que empezó como una discusión pasional entre dos personas que habían mantenido una relación sentimental y que finalizó con una amenaza de muerte a punta de pistola por parte de la dama. Los vecinos del barrio se acercaron para ver qué estaba sucediendo y esperaron hasta la llegada de las autoridades. Es importante resaltar que el revólver que llevaba la agresora estaba preparado para disparar.
Todo comenzó en una vivienda situada en la intersección de la calle Bolivia y Avenida La Plata, en jurisdicción de la Comisaría Novena de Quilmes. Allí estaba el sujeto agredido, quien recibió la visita sorpresa de su ex pareja. Ella le fue a reclamar un teléfono celular, el cual según su relato le pertenecía antes de finalizar el vínculo. El se negó rotundamente y allí comenzaron las amenazas con el arma de fuego, hasta que finalmente decidió entregarle el dispositivo por miedo a ser baleado.
Tras eso, sin dudarlo llamó al 911 y varios móviles se acercaron a dicha ubicación y desplegaron un operativo grande para atrapar a la sindicada. Rastrillaron la zona y la pudieron capturar. Llevaba puesta una mochila y al abrirla le quitaron el revólver calibre 22 con ocho proyectiles intactos y apta para su utilización. También tenía escondido el teléfono celular en su cintura y debió entregarlo a los uniformados.
Una vez ya en la comisaría, la víctima de la secuencia reconoció el dispositivo, puso el patrón para desbloquearlo y los agentes se lo devolvieron. Por su parte, la mujer, de 26 años, quedó detenida y alojada en la dependencia por el delito de “Amenazas calificadas, robo y portación de arma de fuego”. Deberá responder ante la fiscalía por las acusaciones recibidas.
Se desconoce desde cuando inició el conflicto entre ambas partes, pero está a la vista que la resolución fue violenta. Por suerte no hubo que lamentar heridos a pesar de algunos forcejeos y ahora la Justicia trabaja en el caso.
comentar