El pomelo, ¿amigo o enemigo?

Esta fruta tiene un compuesto que impide que en el organismo se disuelvan, como corresponde que suceda, ciertos remedios pudiendo provocar una sobredosis, informó una publicación de la Canadian Medical Association Journal, Revista de la Asociación Médica Canadiense, en noviembre pasado.

Los investigadores afirman que los pacientes que habían tomado un vaso de jugo de pomelo tenían en su organismo tres veces más cantidad de una droga para la hipertensión, a diferencia de aquellos que habían tomado un vaso con agua. Otras frutas cítricas como las naranjas amargas o limas también podrían contener sustancias que podrían causar problemas potenciando medicinas.

Entre los remedios en cuestión hay fármacos para hipertensión, para reducir el colesterol, supresores del sistema inmune e incluso remedios contra el cáncer. Las investigaciones dan cuenta de un elevado número de medicamentos que en interacción con el pomelo, se vuelven peligrosos para la salud.

En el artículo, los investigadores aseguran que son cuarenta y tres los fármacos que pueden traer consecuencias graves en interacción con el pomelo. Teniendo en cuenta que en 2008 eran diecisiete los medicamentos, ha aumentado bastante en poco tiempo.

Estos fármacos tienen ciertas características en común, todos se toman por vía oral, son de dosis bajas y se metabolizan en el tracto gastrointestinal a través de una enzima.

Lo que sucede es que al tomar estos remedios acompañados de jugo de pomelo es como si se multiplicara la dosis del medicamento provocando una toxicidad. Las reacciones van desde simples mareos, taquicardias, dolor de cabeza, somnolencia, e incluso en algún caso, fallecimiento.

Pero estos efectos son personales, es decir, que no a todas las personas les puede suceder lo mismo, en algunos casos han tenido una respuesta nula.

Por eso, a modo preventivo, hay que tener en cuenta como regla general, que el consumo de pomelo no se realice en el período de dos horas antes a cinco horas después de la toma del medicamento. Pero lo más importante es consultar al médico sobre esta interacción.

De todos modos, este tipo de información puede ser utilizada de manera beneficiosa, una forma podría ser bajar las dosis de ciertos fármacos en tratamientos a largo plazo.

 
Recién comienza
Los investigadores también sostienen que dentro de la comunidad dedicada a la atención de la salud, existe una falta de conocimiento sobre esta interacción.
 
Los efectos secundarios que se reconocieron por esta interacción varían dependiendo del fármaco, pero incluyen mareos, hemorragias estomacales, taquicardia, problemas renales e incluso la muerte.

Pocos amigos
El pomelo tiene una sustancia que provoca que ciertos medicamentos multipliquen sus dosis en el organismo pudiendo producir un peligroso nivel de toxicidad.

Son los carotenoides
El pomelo rosado es una alteración del pomelo blanco. El color rosa se debe a su contenido de carotenoides que superan cincuenta veces la cantidad que contiene el pomelo blanco. También es alta la cantidad de vitamina C que se encuentra en el pomelo.

Tiene antioxidantes
Los carotenoides más conocidos son los carotenos, un antecesor de la vitamina A. La vitamina A es un antioxidante, indispensable para un crecimiento apropiado, el sano mantenimiento de la piel y la visión. A mayor color, mayor concentración de carotenoides.
 
Los inhibidores
El pomelo contiene ciertos compuestos que inhiben la transformación correcta de muchos medicamentos en el organismo, la consecuencia es un incremento de la absorción y de la concentración del medicamento activo en la sangre.

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son los medicamentos que interactúan con el pomelo pudiendo provocar problemas de salud. La naranja amarga y la lima podrían provocar un efecto similar.

Encontrar el secreto
El beneficio de esto podría ser que conociendo esta interacción, pudieran bajarse las dosis de determinadas drogas en tratamientos a largo plazo con el debido control.

¿Es para tanto?
Los pacientes que habían tomado jugo de pomelo tenían en su organismo tres veces más cantidad de una droga para la hipertensión, a diferencia de aquellos que habían tomado agua.

CURIOSIDADES CITRICAS
Cuentan que la interacción entre el pomelo y ciertos medicamentos fue descubierta por azar en el desarrollo de una investigación que pretendía estudiar la posible interacción existente entre un fármaco hipotensor y el alcohol.

Se utilizó jugo de pomelo para disfrazar el gusto a alcohol y poder realizar la prueba. Pero para sorpresa de los investigadores, se descubrió que mientras que el alcohol no afectaba a la cantidad de fármaco que se encontraba en el cuerpo, el jugo de pomelo incrementaba notablemente la concentración.

De manera increíble, y tal vez incomprensible, en los medicamentos comercializados en los que se pueden producir esas consecuencias no suele indicarse en sus prospectos.