Las personas mayores que tienen con más frecuencia actividad sexual, lo que contempla relaciones genitales, masturbación o caricias, tienen un mejor rendimiento cognitivo y habilidad visoespacial y una mayor fluidez en el lenguaje, según concluyó un estudio publicado en la prestigiosa revista The Journals of Gerontology, una publicación de la Sociedad Americana de Gerontología.
El estudio, que se realizó en un universo de 73 personas de entre 50 y 83 años, consistió en una evaluación cognitiva (a través del examen cognitivo de Addenbrooke (ACE-III)) y un cuestionario sobre la frecuencia de la actividad sexual (SA), donde debía elegirse entre nunca, mensual o semanal, y salud general y estilo de vida.
El resultado fue que quienes respondieron tener mayor frecuencia en la actividad sexual registraron una respuesta significativamente mejor “en el estudio ACE-III, la fluidez, y las puntuaciones visoespaciales”.
“El ACE es un estudio que evalúa, entre otras cosas, lo que denominamos la memoria operatoria o de trabajo, esto es lo que estamos haciendo ’on line’, por ejemplo, saber de qué estamos hablando ahora; la fluidez está vinculada a la capacidad y a la recuperación de palabras, y la habilidad visoespacial es la capacidad de una persona de pensar un objeto y poder imaginarlo en otro lugar, o sea que se vincula también a la planificación”, explicó hoy a Télam el psicogerontólogo Ricardo Iacub.
Según una encuesta de satisfacción de vida de personas mayores realizada por el Indec en 2014, el 80 por ciento de los entrevistados sostuvo que “tienen una vida sexual activa”, en tanto seis de cada diez consideraron que es posible enamorarse en esa etapa.