Una nueva investigación de universidades estadounidenses demuestra que los espacios verdes en las ciudades ofrecen ventajas adicionales para la salud mental.
Una nueva investigación que fue llevada adelante por las universidades Harvard y Stanford, ambas de los Estados Unidos, determinó que la exposición a la naturaleza, incluso por pocos minutos, ofrece sustanciales beneficios para la salud mental.
Señalaron que estos beneficios apuntan especialmente entre aquellas personas que viven en ajetreados entornos urbanos, según un estudio publicado en la revista Nature Cities.
Los expertos cuantificaron los efectos de diversos tipos de naturaleza urbana en doce indicadores de salud mental luego de realizar un metaanálisis de 78 estudios experimentales de campo con 5.875 participantes.
De esta forma, descubrieron que una exposición moderada, de al menos 15 minutos, a espacios verdes, como parques o jardines, contribuye a una significativa reducción de los trastornos del estado de ánimo, la ansiedad y la depresión.
A pesar de que todos los tipos de naturaleza en la ciudad son favorables, los autores destacan que los "bosques urbanos" son más eficaces para reducir los efectos negativos, sobre todo de la depresión y la ansiedad, siendo los adultos jóvenes los que más beneficios experimentaron entre la población general, un hallazgo relevante, teniendo en cuenta que "la mayoría de los trastornos de salud mental surgen antes de los 25 años", señala Harvard.
A partir de esta conclusión, la investigación demuestra que los espacios verdes ofrecen ventajas adicionales, además de reducir la temperatura y capturar carbono.
Por su parte, pretende ofrecer orientación a urbanistas y legisladores sobre cómo aprovechar los mismos, un tema de suma importancia actualmente, a medida que va en aumento el número de personas que vive en ciudades, al 70 % para 2050, y, con ello, la ansiedad y los trastornos del estado de ánimo de sus habitantes.
De acuerdo con lo expuesto por Yingjie Li, autor principal del estudio, se está trabajando para traducir los hallazgos de este análisis a indicadores que permitan determinar los beneficios que la naturaleza brinda a las personas.
"Por ejemplo, si una ciudad cuenta actualmente con un 20 % de espacios verdes o arbolado, podemos intentar predecir cuántos casos prevenibles de trastornos de salud mental podrían evitarse si ese porcentaje se incrementara al 30 %", explicó.