El mundo del fútbol está de luto. El Mariscal Roberto Perfumo, ídolo de Racing y ex jugador de la Selección Argentina, falleció este jueves producto de la rotura de un aneurisma, un problema que puede acabar con la vida de una persona en muy poco tiempo.
"Un aneurisma es la dilatación anormal de una arteria del cerebro. Pongamos, por ejemplo, que la arteria es un tubo. Un globo es el aneurisma que se ubica en la pared de la arteria", explicó a DIARIO POPULAR el Dr. Conrado Estol, una eminencia en Neurología, director de MECYC (Medicina de Corazón y Cerebro) y consultor de Neurología del Sanatorio Güemes.
Se calcula que el tres por ciento de la población mundial nace con esta patología y –tal vez lo más preocupante- en la mayoría de esos casos ni se entera que lo posee.
Una persona puede vivir con el aneurisma por años, sin que jamás se diera cuenta. El problema radica en cuando se rompe y causa una hemorragia que se desparrama por el cerebro. Ahí el panorama es muy poco alentador. "Se estima que en esos casos, la mortalidad por la ruptura llega al 60 por ciento", precisó.
Un mal casi letal
Ahora bien, si a mucha gente no se le detecta nunca, ¿Cómo se puede prevenir? En ese aspecto radica la gran cuestión: en la dificultad – y por qué no, en la casi imposibilidad- de identificarlo a tiempo.
"Hay mucha gente que va al médico, ya sea por un mareo, o porque se olvida cosas, y cuando el médico le manda a hacer una resonancia se encuentra con el aneurisma, pero sinceramente se lo encuentra de casualidad", puntualizó. Por lo general, puede suceder que el neurólogo evalúe hacer estudios correspondientes si entre los parientes cercanos hubo casos de este tipo.
En el caso de que se corra con la suerte de que efectivamente se lo pueda identificar de forma temprana, los médicos evalúan ciertos criterios. Por ejemplo, cuando esta malformación vascular mide hasta siete milímetros de diámetro, los médicos no lo tocan. Pero si sobrepasa ese tamaño, es necesario tratarlo, ya sea con una cirugía o a nivel endovascular. En muchos casos, se puede solucionar de por vida y no debería haber más peligro.
Ahora, si se rompió y el paciente no se muere, es necesario tratarlo (ya sea con cirugía o de forma endovenosa) .No obstante, aun los que sobreviven, el 60 por ciento de los casos quedan con una secuela.
El peor panorama
Cuando el aneurisma se rompe, la persona que lo padece siente un dolor de cabeza fuertísimo y repentino, que algunos catalogan como "el peor dolor de sus vidas". "El paciente siente como si le pegaron un hachazo en la cabeza", explicó el Dr. Estol.
Se puede romper por un traumatismo del cerebro; por hipertensión severa; por consumo de alcohol o de cocaína; por tabaquismo y, por lo general, la ruptura puede ocurrir entre los 30 y los 60 años, más comúnmente en mujeres.
"Puede ocurrir haciendo ejercicio, mientras se tiene sexo o se está en estado de reposo. Una señora puede estar rezando tranquila, y el aneurisma se rompe. Desgraciadamente, cuando avisa, ya es tarde", concluyó.