La reconstrucción es la primera fase en humanos del ensayo clínico del implante, llamado AuriNovo, y es el primer implante impreso en 3D hecho de tejidos vivos.
El equipo médico, dirigido por Arturo Bonilla, médico pediátrico especializado en la reconstrucción del oído, se encargó de realizar el procedimiento quirúrgico en una mujer mexicana de 20 años.
La cirugía a la paciente, que sufre una deformidad del oído llamada microtia, que ocurre cuando el oído externo no se desarrolla correctamente, se llevó a cabo en marzo y la mujer deberá seguir bajo seguimiento médico durante cinco años.
El proceso para crear el implante inició cuando los médicos obtuvieron medio gramo de cartílago del oído afectado de la paciente.
Este tejido, junto con un escaneo en 3D del oído sano de la mujer, fue enviado a la empresa 3DBio Therapeutics, donde se procedió a extraer los condrocitos (células responsables de la formación del cartílago) con el propósito de aumentar el número de estas.
Las nuevas células se combinaron con una biotinta hecha por la compañía a base de colágeno. La mezcla se insertó en una biompresora 3D para crear una réplica del oído sano de la mujer, un proceso que duró menos de diez minutos.
Bonilla colocó el nuevo implante debajo de la piel de la paciente, exactamente por encima de su mandíbula. Una vez que la piel tensó alrededor del implante, tomó la forma de un oído.
"Creemos que el ensayo clínico de microtia puede brindarnos no solo evidencia sólida sobre el valor de este producto innovador y el impacto positivo que puede tener para los pacientes con microtia", comentó Daniel Cohen, director ejecutivo de 3DBio Therapeutics.
"Esperamos aprovechar nuestra plataforma para resolver otras necesidades médicas insatisfechas de alto impacto, como la reconstrucción de lumpectomía y, finalmente, expandirnos a los órganos", concluyó Cohen.