Bomberos de Isla Maciel festejaron 106 años de vida

La presidenta de la institución bomberil, Marcela Marchese, junto al Jefe del Cuerpo, Comandante Mayor Eduardo Fariñas, compartieron el festejo junto a otros servidores, entre la alegría de “la familia de bomberos” como la definen, y una torta por el aniversario.

Junto a Godoy, velan por los vecinos los bomberos Enrique Giménez, Guillermo Ledesma, los hermanos Mayra y Matías Fernández, Adrián Cascone, Ariel Rodríguez, Paul Monje, Jimena Acevedo, Karen Garín -esposa de Godoy-, Nicolás Dinardi y Carlos Benítez. Escuadra de Reserva: Comandante Miguel Vázquez y cabo 1° Miguel Macdougall.

Lindos y duros momentos

Christian Godoy señaló que “como bombero ingresé en el año 2000, tras 5 años en Isla Maciel fui al cuartel de San Telmo, volví en 2011, justo para el centenario”.

Pero lo suyo es servicio público puro, porque “vivo la vuelta del destacamento, salto el paredón y estoy en el cuartel”, dijo entre risas. También que “ los varones y mujeres tienen muy buena relación, esto es una familia, las mujeres son muy capaces y en este barrio hay mucho coraje, así que las efectivas están al pie del cañón”.

Pero ellos también pasaron momentos difíciles. “Todos pasamos un momento crítico en un incendio de una fabrica de Piñeyro, en octubre del año pasado, contó Godoy. “Colapsó el edificio por la temperatura y la antigüedad, fue un momento de colapso gigante, nubes de polvo y cascotes, nos tapó a todos, fue un caos. No dejaba ver nada, había muchos compañeros en la estructura, gracias a Dios hubo heridos leves”.

Godoy tiene a su esposa que también es bombero, Karen, y se caso en el cuartel de 3 de Febrero, una forma más de que se trata de una gran familia bomberil. Y tienen 4 hijos.

Por su parte, Marcela Marchese participó de la fiesta en Isla Maciel, encuentro con el personal, familiares pero tanto allí como en las otras dependencias este año se iniciaron obras para una mejor estadía de los efectivos y las coberturas.

En el destacamento, como en todos los cuarteles, se mantiene la memoria de los fundadores, a aquellos que dejaron huellas profundas de abnegación y valor, mientras que en Maciel se conserva una autobomba como reliquia que data de 1921, la primera de los bomberos de Avellaneda.