Una jornada de asistencia y relevamiento llevó a cabo la Autoridad de la Cuenca Matanza Riachuelo (ACUMAR) en el barrio de Villa Inflamable, Dock Sud, donde según los estudios logrados por profesionales del Hospital Fiorito, se detectaron infecciones dermatológicas en niños, además de que 5 de ellos presentaban índices de desnutrición.
“Debemos intensificar la tarea. No me sorprendió lo que ví, pero me llamó la atención los problemas de educación. Especialmente a las madres. Los niños en lugar de leche toman mate cocido”, expresó el pediatra Fabio Cerasone.
El facultativo agregó que “las calles de barro y las inundaciones provocan que las infecciones en los niños se agraven más”.
De las 18 mil familias que deben dejar las márgenes de la cuenca, 1700 vivían en Inflamable, pero en una década sólo 570 se trasladaron a predios capitalinos, quedaron pendientes 440 departamentos para vecinos y en muchas obras quedaron abandonadas desde 2015.
“Cuando llueve nuestras casas se inundan, siempre pasa los mismo”, informó el vecino Cristian, y denunció que “el intendente no se acercó, ni realizó obras para mejorar la vida nuestra. No cumplió ninguna de las promesas de campaña”.
Presente en la recorrida la titular de la ACUMAR, Gladys González, aseguró -tras atender a un centenar de vecinos- que “ver tanta necesidad es muy triste, porque es gente que espera hace tanto tiempo. Por eso suenan vacías las palabras, porque tantos han venido a prometerles de todo. Nosotros le tenemos que demostrar con hechos, que lo vamos a hacer para que la gente vuelva a confiar”.
La titular de la ACUMAR disparó indignada: “La verdad que esto es un verdadero crimen, yo no sé que otra palabra usar. Estuvimos en una calle que no está asfaltada, jamás se hizo, pero figura pavimentada, es un basural, se inunda y los barros contaminados ingresan a las casas”.