La gestión de Néstor Grindetti se atrevió a modificar algo que parecía imposible de cambiar. Es que los cargos de los cobradores municipales, una vieja figura creada por el ex intendente Manuel Quindimil para aquellos empleados que pasaban a cobrar, casa por casa, las tasas municipales, eran ocupados por "apellidos ilustres" del peronismo local.
Con el amparo del pacto fiscal impulsado por la Gobernadora María Eugenia Vidal, Grindetti logró que el Concejo Deliberante aprobara una reducción de los sueldos de privilegio de 32 empleados municipales, que cobraban entre 80 y 160 mil pesos mensuales, cuando el sueldo promedio de un municipal en Lanús es 10 mil pesos.
Con esta iniciativa, según cálculos oficiales, el Municipio podrá ahorrar en 2018 la suma de 20 millones de pesos, que "serán destinados a la construcción de un jardín de infantes", adelantaron desde la Comuna.
El presidente del bloque Cambiemos de Lanús, el concejal Jorge Schiavone expresó a este medio que, para terminar con los privilegios de los cobradores municipales, "se logró un amplio consenso", aunque "no todos los bloques acompañaron" la medida en el Concejo Deliberante.
"Llegamos a un acuerdo con los trabajadores y con el sindicato que los representa. Entendieron que eran cargos de privilegios y que era imposible sostenerlos cuando había compañeros suyos que ganaban 10 mil pesos", expresó el legislador local.
Asimismo, Schiavone se sorprendió por la falta de apoyo del bloque de Unidad Ciudadana en el recinto. "Al principio estaban todos de acuerdo, pero a la hora de votar no acompañaron. Es raro, porque ellos siempre se manifiestan en contra de los privilegios y así demostraron lo contrario", disparó el edil.