Sureño |
Luego de 2023 para el olvido, ahora los de Valentín Alsina quieren ir por todo y su arranque parece sostener su ilusión.
Literalmente es otro equipo, pero además parece tener otro espíritu. Del abúlico Victoriano Arenas que se conformó con no pelear porque no había descensos en 2023 a esta versión hay un abismo. Comenzó con una derrota que lo hizo despertar y ya lleva dos triunfos al hilo, con cinco goles en tres partidos, y solo dos goles en contra.
En el Saturnino Moure trabajan con la mente puesta en Claypole, un equipo duro que comenzó la temporada con el pie izquierdo, pero que puede dar pelea. A favor de los de Valentín Alsina, el Tambero tendrá que visitar la península y de local el Celeste puede imponer mejores condiciones.
Pero lo que tiene asombrados a propios y extraños es que la fecha pasada pasó por arriba a Juventud Unida por 3 a 0, y así ratificó lo que había insinuado cuando recibió a Lugano, por la segunda fecha. Oscar Morelli comenzó a tocar las teclas adecuadas tras la derrota en el debut ante Puerto Nuevo y ahora el Celeste suena distinto.
El viernes tendrán una última práctica con prueba de juego, pero luego de la actuación ante el Lobo Rojo es difícil pensar en un equipo distinto. Máxime si se tiene en cuenta que si gana y se dan algunos resultados, puede llegar a la cúspide del torneo. Falta mucho para ilusionarse con tanto, pero Victoriano por ahora siente que tiene con qué.
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